Tan solo cuatro de cada diez trabajadores autónomos canarios consiguen cobrar la prestación por cese de actividad, el llamado paro de los autónomos, tras tener que dar carpetazo a sus negocios. En otras palabras: seis de cada diez trabajadores por cuenta propia de la Comunidad Autónoma que deciden cotizar para poder percibir el subsidio finalmente se topan con que este gasto mensual no les ha servido para nada. "Es una estafa", sentencia el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en el Archipiélago, Juan Carlos Arricivita.
En principio, el paro de los autónomos dejó de ser una de las eternas reclamaciones del colectivo para convertirse en realidad en 2010, cuando se promulgó la ley que creó la prestación por cese de actividad. La ley abrió la puerta a la posibilidad de que los trabajadores por cuenta propia accediesen a una ayuda económica siempre que cotizaran para tener cubierta esta contingencia. El problema, sin embargo, es que para cobrar el subsidio no basta con cotizar, sino que, además, hay que cumplir una serie de requisitos que, en la práctica, es un escollo insalvable para la mayoría de estos profesionales, que paga cada mes a la Administración pública pero nunca llega a recibir la ayuda prometida. Y aunque en 2014 se suavizaron algo las condiciones, lo cierto es que en las Islas sigue denegándose la mayor parte de las solicitudes.
A lo largo del año pasado apenas se aceptó un 35% de las solicitudes de autónomos canarios que venían cotizando para cobrar la prestación y que se vieron obligados a finalizar su actividad. Así pues, hasta un 65% de las peticiones, 65 de cada cien, fue rechazado, según se desprende de las estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que dirige Fátima Báñez, y constatan los datos que maneja ATA-Canarias. En términos exactos, solamente 74 trabajadores por cuenta propia de la región de los 214 que lo solicitaron recibieron la respuesta favorable de la Administración y, en definitiva, pudieron empezar a percibir el subsidio para el que mensualmente destinaban una parte de sus ingresos, generalmente entre 14 y 15 euros. En todo el país se aceptaron 1.875 de las 4.669 peticiones, un 40%, de modo que también aquí salen peor parados los profesionales del Archipiélago en relación con la media nacional.
"Hay que simplificar la prestación por cese de actividad; o se arregla esta situación o que se quite", explica el presidente de ATA en la Comunidad Autónoma, que hace hincapié en el contrasentido de que el conjunto de los autónomos "pague cien y no se perciban ni veinte". Arricivita ahonda en la problemática del colectivo y lamenta que tampoco se haya conseguido flexibilizar la postura del Gobierno en este punto en las negociaciones de cara a la nueva ley del trabajo por cuenta propia, que incluye importantes novedades pero no en lo relativo al subsidio. En consecuencia, el principal representante de estos profesionales en las Islas, habida cuenta de que la reforma legislativa impulsada por Ciudadanos, Partido Socialista y Partido Popular pasa por alto esta cuestión, avanza que insistirán en la necesidad de cambios en la norma en la Comisión de Empleo y Seguridad Social del Congreso de los Diputados. "O se sale con una reforma efectiva y que mejore de verdad esta situación, lo que incluye acabar con eso de tener que estar meses buscando papeles con los que justificar la solicitud, o que quiten la prestación, porque esto no tiene sentido", argumenta el presidente de ATA-Canarias, que adelanta que tras el verano empezarán a trabajar para hacer ver este "sinsentido" en el Congreso.
Causas
Y ¿cuáles son las causas concretas para que la mayoría de autónomos vea cómo se rechazan sus solicitudes? Desde la perspectiva de la Seguridad Social son tres: no tener cubierto el período mínimo de cotización, algo que, sin embargo, solo ocurre en un 2,9% de los casos; no estar al corriente del pago en las cuotas, que es la razón en apenas un 5,7% de los casos; y, fundamentalmente, "no acreditar correctamente el cese", un motivo más discrecional que los dos anteriores y que está detrás de hasta un 80,9% de las veces en que la Administración deniega el paro a un autónomo canario.
Para ATA, en cambio, las causas pueden resumirse en la práctica imposibilidad de acreditar "correctamente" que el cese que sufren muchos autónomos está relacionado con la imposibilidad económica de continuar la actividad, sobre todo en los casos de los autónomos societarios y de aquellos que tributan por el sistema de módulos. No en vano, el trabajador por cuenta propia no solo ha de llevar 12 meses ininterrumpidos cotizando antes de echar el candado a su negocio, ha de cotizar también la parte correspondiente al cese de actividad y ha de estar al corriente en el pago de todas las cuotas, sino que, además, tiene que justificar con documentos los motivos por los que se ha visto obligado a abandonar la actividad. Entre estos motivos está contabilizar pérdidas en un año completo superiores a un 10% de los ingresos de ese período, razón esta que complica sobremanera el cobro del paro a muchos profesionales que, por ejemplo, no pueden aguantar ni un año en pérdidas por haber sobrevivido con beneficios mínimos con anterioridad.
Así, los problemas con que se encuentra la mayoría de los trabajadores por cuenta propia para cobrar el paro de los autónomos vienen generando en los últimos años un saldo millonario a favor de Hacienda, ya que esta ingresa por lo que cotizan estos profesionales para intentar acceder al subsidio muchísimo más de lo que gasta en abonarlo a una minoría. Esta es la razón de que desde el colectivo se insista en que la prestación se ha convertido en un "chollo" para la Administración.
