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Cerca de 4.000 autónomos sin trabajo siguen cotizando para cobrar la pensión

Los años de actividad bajo la economía sumergida pasan factura a muchos empleados por cuenta propia

Cerca de 4.000 autónomos sin trabajo siguen cotizando para cobrar la pensión

Cotizar todos los meses a la Seguridad Social a pesar de no tener ingresos por actividad laboral alguna. En esta situación se encuentran cerca de 4.000 autónomos canarios para poder garantizarse el cobro de la pensión de jubilación.

El trabajo por cuenta propia siempre implica riesgos, máxime cuando se acerca la edad de jubilación y la futura percepción de una pensión mínimamente digna depende de la suerte que corra el negocio en esos últimos años de la vida laboral. No son pocos los autónomos que en esos años se ven abocados a pagar religiosamente la cuota de la Seguridad Social por más que la actividad les vaya mal o ya ni siquiera exista. Es decir, por más que ya no tengan trabajo. Están, por tanto, "esperando a completar sus carreras de cotización para llegar a la jubilación sin mermar sus ingresos", tal como viene denunciando la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que lleva tiempo insistiendo en la necesidad de poner en práctica un plan para que estos empleados por cuenta propia puedan jubilarse anticipadamente siempre que transmitan sus conocimientos y experiencia a emprendedores de su sector.

La UPTA calcula sobre la base de la Encuesta de población activa y los datos de afiliación de la Tesorería General de la Seguridad Social que en toda España hay alrededor de 80.000 personas en esa situación. Y entre ellas figuran, exactamente, 3.879 canarios que contribuyen mes tras mes al mantenimiento de las arcas públicas aunque no tienen ya ingresos laborales. Una peculiar situación con la que tiene mucho que ver la alta tasa de economía sumergida que históricamente ha padecido el Archipiélago.

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en Canarias, Juan Carlos Arricivita, explica que aunque no puede saberse con exactitud cuántos de esos casi 4.000 empleados por cuenta propia están pagando la factura de haber trabajado en la economía sumergida buena parte de su trayectoria laboral, lo cierto es que esta subyace en muchos de los casos. "Siempre ha habido mucha economía sumergida, y en Canarias especialmente, con lo que entre esas personas hay quienes trabajaron mucho tiempo al margen del sistema y ahora ven que no han cotizado lo suficiente para tener una pensión digna", ahonda el representante de la ATA en la Comunidad Autónoma, quien, en definitiva, avisa que al final "se paga la falta de previsión". Arricivita puntualiza, no obstante, que hay también otros casos, como los de muchos autónomos que figuran en ese 40% del colectivo que no pudo sobrevivir a la crisis y que hoy está, literalmente, "embargado". El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos en las Islas expone que incluso hay quienes siguen pagando la cuota de la Seguridad Social "físicamente", esto es, yendo cada mes en persona a las entidades colaboradoras de la Administración precisamente por tener sus cuentas bloqueadas.

El perfil tipo de estos 80.000 empleados por cuenta propia en toda España -los susodichos 4.000 en la región- es, según la UPTA, el de micropymes "que abonan sus cuotas de autónomos aunque no facturen para que al menos se mantenga la jubilación que el día de mañana persiguen conseguir".

Pensiones irrisorias

Hay que puntualizar, además, que la pensión de jubilación que aspira a asegurarse la mayoría de esos 3.879 canarios que continúan cotizando pese a no ingresar nada a fin de mes no es ni mucho menos cuantiosa. Es más, no llega ni siquiera al salario mínimo interprofesional (SMI); de hecho no llega ni de lejos al SMI que el Consejo de Ministros fijó el pasado 29 de diciembre para 2018, una cantidad de 735,9 euros. En el caso concreto de Canarias, la paga media de jubilación que perciben los autónomos tras abandonar la vida laboral es de 659 euros, 76,9 euros menos que el SMI. Aunque la pensión de los trabajadores por cuenta propia no puede considerarse alta en ninguna de las 17 regiones del país, la que se paga en las Islas resulta especialmente irrisoria si se tiene en cuenta que en el País Vasco, por ejemplo, es de 845 euros, un 28% más.

No en vano, de los prácticamente 81.000 autónomos personas físicas que se contabilizan en el Archipiélago -el total de afiliados por cuenta propia en Canarias es de 120.590, según las últimas cifras del Ministerio de Empleo-, hasta un 92,7%, más de 90 de cada cien o nueve de cada diez, cotizan por la base mínima, unos 275 euros cada mes. Para contextualizar este tan alto porcentaje de cotizantes por el mínimo que permite la ley basta con apuntar que solo es mayor en Extremadura (93,1%).

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