El campo sufre el problema sobrevenido de la sequía. ¿Qué se está haciendo para paliar sus consecuencias?
Evidentemente, nadie tiene capacidad para hacer que llueva, pero lo que sí podemos hacer es concienciar. Lo fundamental es cumplir el ciclo integral del agua y planificar inversiones, que es lo que hemos hecho. Pero la clave es el ciclo integral del agua. Hemos planificado 185 obras de aquí a 12 años con un coste de unos 900 millones de euros, que es el programa que intentamos firmar con el Ministerio, que esperamos suscribir en los próximos meses. El reto de Canarias y de su agricultura en las próximas décadas será garantizar el agua. Y para ello hay que desalar, hay que hacer conducciones, almacenamientos?
Esos más de 900 millones son el montante del convenio de obras hidráulicas con el Estado. Pero no hay aún presupuestos generales, y esto afecta ya en el corto plazo, retrasa los planes.
Si no se aprueban los presupuestos, tendremos que retrasarnos. El Gobierno de Canarias va a invertir unos 25 millones en materia de aguas durante el año, pero cuando se firme el convenio, duplicaremos seguro esa cantidad, sin duda, e incluso podremos triplicarla en algunos ejercicios.
Pero aun cuando se aprueben, y sobre todo si la demora es grande, vendrán luego los problemas para ejecutar las partidas.
Seguro. Porque si las partidas se ingresan tarde, pues es evidente que no se pueden ejecutar. Será fundamental la fecha, claro, porque no estamos hablando de 100.000 euros, sino de millones, y hay que hacer licitación, contratación y demás trámites burocráticos.
Por cierto, hay muchas críticas por la baja ejecución presupuestaria, incluso desde el mismo partido, el PP, que lleva las riendas del Gobierno central.
Pero hay que mirar bien. En los presupuestos hay una partida, la de elevación de aguas, que ingresaron a finales de diciembre. Es insalvable, así que demagogias, las justas. Si nos ingresan en los primeros meses, podremos ejecutar las partidas; si nos ingresan en los últimos meses, será sencillamente inviable.
Mañana hay cumbre en Tenerife de los ministros de Agricultura de España, Francia y Portugal para acercar posturas ante la futura Política Agrícola Común (PAC). ¿Hay verdadera consciencia de cuánto se juegan las Islas?
Espero que seamos conscientes. Diría que de las RUP -regiones ultraperiféricas-, Canarias es la que más se juega. Es la primera vez que se reúnen los tres ministros de los tres Estados miembros de las RUP, es un hito importantísimo, y lo que vamos a intentar es conseguir un compromiso para que se mantenga el Posei separado de la PAC y que la ficha financiera no se reduzca. Es más, que en todo caso se aumente. A nadie se le escapa que la nueva ficha, la del período 2020-2027, va a ser diferente, porque ahí están el brexit, las políticas de inmigración que Europa tiene que atender, etcétera, etcétera, pero intentamos marcar un posicionamiento en un año crucial. Las RUP siguen necesitando una compensación por su lejanía, insularidad y demás factores.
El plátano también está en la agenda de trabajo.
Las RUP de estos tres países son exportadoras de plátanos, y vamos a intentar sentar las bases de lo que puede ser la futura convención de los llamados Amigos del Plátano, para intentar luchar juntos a raíz de esos acuerdos con terceros países para la bajada de aranceles y esa descompensación con la producción local, que ha generado un desequilibrio de los precios por la entrada de banana. En definitiva, que esos acuerdos de reciprocidad existan, pero que lo que se exige aquí, por ejemplo, para el plátano ecológico, se exija también a los exportadores de terceros países, porque si no, estamos provocando una competencia absolutamente desleal.
¿Está el sector del plátano en una coyuntura tan delicada como podría parecer por lo que ha trascendido?: enfrentamientos internos en Asprocan, polémica por la pica , bajos precios?
El sector del plátano siempre ha tenido fluctuaciones, épocas positivas y épocas de riesgo y de crisis. Recuerdo aquella cumbre de 2010 por los riesgos que atravesaba el plátano, y podemos estar en una situación similar, pero es igualmente evidente que el precio del plátano en la actualidad, en el año que acabamos de terminar, ha sido cinco céntimos por kilo mayor que en ejercicios anteriores o que en 2010 y que se ha comercializado más plátano. Estamos batiendo récords, lo que tiene dos lecturas: por un lado, que hemos sido más eficientes, eficaces y competitivos con las mismas hectáreas, y, por otro, que la climatología ha hecho que tengamos ese récord.
¿Y la parte comercial?
Es lo que nos falta, poder vender toda esa fruta. Como consejería, lo que nos preocupa es el productor, que al productor no se le pague menos del coste de producción, porque entonces aparece el riesgo de abandono de la actividad agraria. Nosotros ni plantamos ni vendemos plátanos; nosotros mediamos y pagamos en tiempo y forma una ayuda de 141 millones para un sector importantísimo. Dicho esto, entendemos que en un momento clave en el que se va a jugar la ficha financiera del próximo Posei, es fundamental que el sector esté unido.
Pero da la impresión de que no lo está.
Nos pidieron que mediáramos y hubo una negociación para fijar unos mínimos que todos han firmado, y espero que esos mínimos ayuden, como confío en la seriedad y en que haya solidaridad en un momento crucial, porque aquí hace falta el grande, pero también el pequeño; hacen falta todos los productores. Es fundamental que ambos entiendan que son complementarios, no excluyentes. El sector seguirá siendo lo que es por su totalidad, nunca por la individualidad, con lo cual, insisto, hay que ser solidarios.
¿Cuándo se estará al día en el pago de las ayudas del Posei?
Espero que en verano estemos al día. Ya se han convocado 12 millones de 2011, y también 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016 íntegramente. Nos queda una parte de 2011, que era una cantidad grande, que esperamos poder convocarla a lo largo de 2018. Pero confiamos en que en verano, hacia agosto, tengamos actualizado el Posei al cien por cien, por lo menos convocado.
Si el brexit acabase en el peor de los escenarios posibles, con la consideración del Reino Unido como país tercero, ¿hablaríamos de que se le ha dado la puntilla al sector del tomate?
Sería muy delicado. Estamos hablando del 51% de la exportación. Esperemos que no ocurra, porque, evidentemente, colocar ese 51% en otro mercado europeo de repente, de la noche a la mañana, sería complicado. Pero creemos que no va a ser así, que no va a quedar como país tercero. Estamos intentando que, de alguna manera, el brexit no tenga efectos en la exportación.
El Parlamento le ha encomendado pelearse para que se incremente la cuota de capturas de atún rojo de la flota canaria. Tarea difícil.
Podemos luchar, hacer todo lo humanamente posible, pero no depende de nosotros. En 2017 trabajamos con el Ministerio, porque así nos lo pidió. Hay que recordar que el borrador del real decreto se envió el 10 de noviembre a todo el sector y a todas las comunidades autónomas, e incluso el 9 de noviembre se hacían alusiones políticas a que se habían conseguido aproximadamente 400 toneladas. Pero una semana después nos convocan urgentemente para decirnos que lo que habían enviado, que era más equitativo, más equilibrado, más justo, ya no era. Así que estamos en desventaja, y el Parlamento lo ha dicho, claro que precisamente en el Parlamento hay partidos que estuvieron en 2008, cuando se fijó la orden ministerial, y otros que gobiernan en la actualidad, y ni uno ni otro. Aquí lo dicen y allí no presionan.
¿Sería más justo el reparto si la presión que se hace en el Parlamento se hiciera también en Madrid, si se unieran todos los representantes de las Islas con independencia de su partido?
Ya estaría resuelto, sin ninguna duda. De hecho se ha presentado en Madrid una propuesta que en su día se consensuó, pero que se paró por las elecciones. Esperamos que cuando se debata, que será en febrero seguramente, aquellos partidos que se reunieron en Madrid con los pescadores canarios sean conscientes y voten lo que les prometieron. Claro que tal vez lleguemos tarde, porque la moción igual se debate después del reparto. Entonces será fácil levantar la mano.
