A Elena Aguiar su familia la tomó casi por "loca" cuando hace cuatro años anunció que dejaba su trabajo como directiva en un grupo empresarial para iniciar una nueva andadura profesional como freelance, pero siempre tuvo en mente el reto de emprender y, por fin, ha dado ese último salto. Esta joven ha aprovechado sus años de experiencia profesional en proyectos tecnológicos y como gerente de empresas para poner en marcha la web www.tictacflowers.com, una tienda de venta de flores en Internet con entrega directa a domicilio, un negocio novedoso que, en principio, opera desde noviembre sólo en Gran Canaria, pero en el futuro la idea es replicar este proyecto geográficamente.

Su amplia formación en gestión empresarial y la experiencia de su familia con más de 30 años en la venta minorista de flores la ayudaron a dar el paso. El empujón definitivo se lo dio el Executive MBA, Programa Máster Ejecutivo en Economía y Dirección de Empresas del Instituto Internacional Bravo Murillo, que la obligaba a ejecutar un proyecto empresarial. Según Aguiar, en Canarias "tenemos la desgracia" como consumidores de estar "excluidos" en muchas tiendas en línea nacionales e internacionales por los costes de transporte que supone traer un producto hasta aquí y por los gastos y trámites de aduanas.

Precisamente eso es una fortaleza para esta empresaria, que entiende que los emprendedores locales tienen la oportunidad de promover tiendas en línea. Por esta razón ha creado una sociedad, llamada Business Caddies, para gestionar tiendas en la Red propias o para otros. Tictacflowers es la primera de ellas.

¿Por qué ésta empresa y no otra? Porque está relacionada con un sector que conoce bien gracias a su familia y era "la forma más fácil y más o menos segura de empezar" en tiempos "tan complicados". Esta tienda virtual conjuga lo mejor de las floristerías de toda la vida, en las que el cliente se acerca o llama por teléfono para encargar su ramo, y de los operadores en línea, en los que se puede comprar por teléfono o a través de la web, pero ellos no elaboran el producto. Ambos modelos tienen sus inconvenientes, explica Aguiar, que garantiza el éxito seguro de que el producto que el cliente elija siempre es el que llega a su destinatario.

A través de su página web, los potenciales compradores pueden elegir ramos, plantas y complementos con un servicio de asesoramiento en tiempo real. Aunque no cuenta con una tienda física, existe un chat en línea disponible en un rango horario mayor al de apertura de una floristería. Sobre la marcha, con tan sólo un clic el cliente puede consultar todas sus dudas antes, durante y después de la compra.

Además, el cliente está informado durante todo el proceso, pues una vez que compra se le informa de la recepción de su pedido, cuando el ramo está elaborado se le envía una foto para que compruebe que lo que pidió es lo que se va a entregar y, en caso de no satisfacerle, se pueda reaccionar a tiempo. Por último, se le avisa en el momento en que llega a su destino.

A diferencia de otras tiendas en línea, en ésta se controlan el diseño, la producción, la distribución, la atención al cliente y el marketing, remarca Aguiar. Citó como ejemplo que hace días una clienta desde Navarra encargó un ramo para una amiga que había dado a luz en un hospital de la Isla, pero no sabía el día ni qué regalarle. Se conectó a tictacflowers y en tiempo real su interlocutor averiguó el centro sanitario. La maquinaria se puso en funcionamiento, se le ayudó a elegir una orquídea y un peluche, a primera hora del viernes se le mandó una imagen y a las 10.00 horas fue entregado el regalo.

Aguiar destinó 6.000 euros de sus ahorros para crear el negocio. Espera recuperar la inversión y empezar a vivir de él a partir del próximo año. Tiene claro que lo que hace falta es "dedicación total y sacrificarse un poco más en esta etapa de crisis". "La clave está en trabajar, trabajar y trabajar", atestiguó sonriente esta emprendedora que ya prepara la campaña de San Valentín.