Los jóvenes fallecidos en extrañas circunstancias en el municipio de Tuineje no estaban afectados por ninguna patología mental ni recibían ningún tipo de tratamiento psicosocial. Los otros dos jóvenes que resultaron heridos, uno en Gran Tarajal y el otro en la playa de La Jaqueta continúan su evolución en centros hospitalarios en Las Palmas de Gran Canaria y Sevilla, aunque el que se encuentra en tierras andaluzas tiene su cuerpo calcinado en un 80% .

El Ayuntamiento de Tuineje ultima los preparativos de la reunión anunciada con los diferentes colectivos profesionales de educadores, sanitarios, psicólogos y mandos policiales, para analizar la situación que ha consternado no solo al municipio, sino a toda la Isla. El objetivo es realizar un estudio que permita esclarecer estos episodios, que trabajadores sociales califican como un brote casual.

Fuentes cercanas a algunas de las víctimas señalaron ayer a este periódico que los jóvenes "forman parte de familias serias y trabajadoras, sin ningún tipo de problemas económicos ni de otra índole". También, señalaron que "se han unido varias circunstancias personales, pero eran muy buena gente".

El presidente de la Asociación Majorera por la Salud Mental (Asomasamen), Matías López, reconoció "la preocupación que existe en Tuineje con estos casos, que son aislados aunque no normales". Además, añadió López que "no eran usuarios de nuestro colectivo, ya que aquí tanto la Unidad de Salud Mental de Gran Tarajal como los Centros de Rehabilitación Psicosocial nos derivan a aquellas personas que necesitan nuestro apoyo".