La directora del Área de Salud de Fuerteventura, Laura Cabrera, ha reivindicado la necesidad de una minirresidencia de salud mental en la isla con una capacidad de 10 a 15 plazas, lo que evitaría el traslado de pacientes a Gran Canaria. El futuro centro contaría con personal sanitario durante las 24 horas del día, entre los que habría enfermería, un trabajador social, un psicólogo y monitores.
Cabrera se reunió con la viceconsejera de Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Isabel Mena, para valorar esta posibilidad que también es demandada por la sociedad majorera.
La máxima responsable del Área de Salud insular explicó que cuando los pacientes de la Unidad de Internamiento Breve del Hospital Virgen de la Peña de Fuerteventura superan el plazo de ingreso de tres meses deben trasladarse a un centro de larga estancia.
A juicio de Cabrera "se trata de plazas sociosanitarias de las que no dispone la isla, con lo que el Área de Salud asume un coste elevado para que estos usuarios puedan desplazarse hasta un centro en Gran Canaria y puedan ir acompañados por al menos por dos familiares". Además, agregó, que "este asunto es también una reivindicación de todas las entidades de enfermos mentales de Fuerteventura, que llevan tiempo reclamando este recurso".
Laura Cabrera mantendrá una reunión con responsables del Ejecutivo autónomo con la finalidad de valorar la iniciativa y ponerla en marcha.
