La Coordinadora Montaña Tindaya criticó ayer la presencia de la empresa privada Zabalaga Leku, cuyos accionistas son los ocho hijos del escultor vasco Eduardo Chillida, en la Fundación creada para seguir con el proyecto del artista y que, además, tenga capacidad para decidir el presupuesto económico.
El citado colectivo ecologista, que ayer convocó una rueda de prensa en la calle peatonal Primero de Mayo, también argumentó que la empresa de los hermanos Chillida tendrá en esta Fundación, formada por Gobierno de Canarias y Cabildo de Fuerteventura, "el poder de vetar y tomar decisiones importantes sobre ese espacio patrimonial".
Para los ecologistas, el proyecto, además de constituir un "atentado al patrimonio natural y cultural, ha supuesto el robo de más de 30 millones de euros de las arcas públicas". Además, añaden, que "esto supone el triste honor de ser la obra de arte más cara del mundo pues, sin iniciarse, ya ha costado una desorbitada cantidad de dinero".
La Coordinadora ha denunciado que a través de esa Fundación se prosiga con "el despropósito de reavivar un proyecto de hace más de veinte años de un artista fallecido". Además, rechaza que "se siga gastando grandes cantidades de dinero público para una obra que cuenta con la oposición de gran parte de la ciudadanía y de los sectores científicos vinculados a sus valores y de ser una ilegalidad manifiesta".
Asimismo, hace un llamamiento a la sociedad majorera y del resto de las islas para "continuar en esta vieja lucha en defensa de la montaña de Tindaya".
