"Prometo regresar a este paraíso". Así se despedía la actriz Maribel Verdú (Madrid, 1970) de sus compañeros de rodaje de la película El faro de las orcas del director Gerardo Olivares, que se viene filmando en Fuerteventura desde hace una docena de días. El paisaje majorero cautivó a la actriz madrileña, especialmente la belleza de las playas, sus arenas rubias y aguas transparentes, la luminosidad y la tranquilidad que se respira en la Isla.
La actriz madrileña llegó el pasado día 14. Era la primera vez que pisaba tierra majorera. Sin embargo, desde que comenzó a descubrir los rincones majoreros, entre ellos, la costa de Cofete, el litoral del Barranco de los Canarios o las playas de Sotavento, se produjo un cierto flechazo con el embrujo de la Isla.
Tras rodar durante cuatro semanas en Península Valdés, en la Patagonia argentina, así como unos siete días en Madrid, el equipo de rodaje, compuesto por una veintena de personas, se desplazaron a Fuerteventura donde permanecerán hasta este fin de semana.
Sin embargo, ha sido en la isla majorera donde los protagonistas han tenido contacto con otras de las actrices: las orcas, que fabricadas en amimatronic se movían en el agua a través de mecanismos robóticos con una realidad tan natural que no parecían ficticias.
La película está protagonizada por Maribel Verdú, Joaquín Furriel y Joaquín Rapalini y cuenta la historial real de Lola (Verdú) que viaja hasta la Patagonia con su hijo autista, Tristán (Rapalini), para encontrarse con Beto (Furriel), un vigilante medioambiental que tiene una relación especial con las orcas salvajes que habitan en aquella zona argentina.
Maribel Verdú volvió a escribir su post semanal en el portal bellezaenvena.com. "Se acabó lo que se daba. El faro de las orcas llegó a su fin y con él una de las experiencias más estupendas de mi carrera. Por lo vivido, y el buen rollo, por esa naturaleza salvaje que me cautivó y cambió la perspectiva de muchas cosas, por mi hijo en la película que es lo más bonito del mundo, por un director que se ha convertido en mi hermano, y por contar una historia bonita de las de verdad".
La climatología acompañó la mayor parte de los días de rodaje, a excepción de una jornada en la playa del Barranco de los Canarios donde se tuvo que suspender las secuencias durante cuatro horas porque se nubló el día. "Arrancamos con el cielo limpio y un sol radiante. Comenzamos a rodar con las cámaras dentro del agua una secuencia donde Beto y Tristán se bañan juntos. Íbamos a buen ritmo hasta que cambió el viento y se nubló por completo, señaló Gerardo Olivares en su cuenta de Facebook. Además, añadió, que "nos quedaban tres planos por hacer para acabar la secuencia y tuvimos que parar. Estuvimos cuatro horas esperando alguna ventana de sol, y a las seis de la tarde volvió a rolar el viento y se despejó. Acabamos el día completando el plan de rodaje por los pelos...".
La agenda de rodaje de El faro de las orcas concluye el próximo viernes, salvo sorpresa. La grabación del filme ha levantado una enorme expectación en la mayor parte de la Isla, aunque de forma especial en el núcleo urbano de Las Playitas.
