No me vacíes el alma. Este eslogan destacaba en la camisa de color negro que lucía el artesano Silverio López (La Laguna,1955) cuando ayer subió al escenario de la Feria Insular de Artesanía para recoger su premio como alfarero e investigador de la cerámica tradicional y aborigen. Su mensaje llevaba una clara reivindicación de rechazo al proyecto del escultor vasco Eduardo Chillida, en la montaña de Tindaya. También lanzó contra el suelo una pieza de alfarería en señal de protesta por la situación que vienen padeciendo los artesanos.
La Feria Insular de Artesanía no ha tenido en sus veintinueve años de existencia un acto institucional tan reivindicativo como el de ayer. No solo respecto al vaciado que se pretende realizar en la montaña sagrada de los antiguos mahos, sino por la situación que atraviesa el sector artesano. Por ello, Silverio López rompió contra el suelo una pieza de alfarería tradicional, como acto simbólico de protesta ante la situación que sufren los artesanos. Su gesto fue respaldado por un grupo de artesanos que quisieron acompañarlo en el escenario y mostrar su apoyo no solo al merecido galardonado cono al colectivo al que pertenecen.
El artesano recibía el premio de manos de la presidenta de la Fundación Colectivo Mafasca, Nereida Brito, acompañada del alcalde de Antigua, Juan José Cazorla, y el presidente del Cabildo Insular de Fuerteventura, Marcial Morales. A su vez, Silverio hacía entrega a cada uno de los representantes públicos de una sirografía enmarcada representando el dibujo de los ancestrales podomorfos.
Un hogar respetado por todos
El alcalde de Antigua, Juan José Cazorla, aplaudió ante un espacio repleto de personas, el compromiso y trayectoria del Silverio López como artesano alfarero y como vecino de una isla que "respeta y defiende". Además, añadió que "por su defensa para que la isla sea un hogar respetado por todos, donde el desarrollo sostenible sea una realidad y no una promesa. Artesano y promotor de la artesanía, trabajando hornos y barro ha logrado crear un Territorio Imaginario que comparte generosamente con todos. Respeta la tradición de quienes fueron sus maestros y primeros artesanos de Fuerteventura, pero en cada uno de sus diseños se reconoce su propia y genuina marca personal".
En idénticos términos se pronunció Marcial Morales alabando el papel de López con la artesanía "por su labor de investigación y buen hacer con el barro como material de trabajo y la alfarería prehispánica como fuente de inspiración".
El premio insular de Artesanía mostró durante su intervención la generosidad que siempre ha hecho gala. "Quiero compartir esta distinción con todas las alfareras de canarias que han continuado con la tradición de generación en generación manteniendo vivo un patrimonio que heredaron de los antepasados indígenas y que forma parte de nuestra cultura e identidad".
Panchito, el alfarero
Asimismo, López añadió que "lo comparto especialmente con Panchito, nuestro maestro, nuestro amigo, que no solo nos abrió las puertas de su casa y taller, transmitiéndonos todos sus conocimientos, sino que además, nos enseñó el auténtico significado de la palabra generosidad".
Silverio López mostró su solidaridad con los artesanos chicharreros después del cierre del Taller el Alfar, que "se han visto obligado a cerrar las puertas después de 25 años de trabajo".
Además, reivindicó, las inclusión de la alfarería tradicional en las escuelas y planes de estudios de los centros de formación de maestros, medidas fiscales para los artesanos o la creación de un centro de referencia de la alfarería canaria en casa de Panchito.
