La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pájara

Desalojo en la casa Winter

La familia Matos Viera se enfrenta al desahucio de la misteriosa mansión de Cofete tras 40 años de residencia

Desalojo en la casa Winter LP/DLP

La familia Viera Matos, que ha residido en la casa Winter desde hace más de 40 años, se enfrenta estos días al desahucio de la vivienda. Una empresa turística que adquirió los terrenos de Cofete en el año 1987, incluida la famosa mansión, obliga a salir definitivamente a los antiguos residentes. Los secretos que oculta la casa Winter han generado multitud de historias, pero a sus residentes les preocupa ahora su desalojo.

"Nos han dado de plazo hasta el 30 agosto para marcharnos", apunta el portavoz de la familia, Pedro Fumero. que ha presentado una petición de ayuda en la plataforma change.org. "Vine hace varios años desde la isla de Tenerife a cuidar de mis tíos porque se encontraban enfermos. Uno falleció, mi tía está en una residencia porque no puede caminar, y queda otro con una discapacidad que no tiene a donde ir", apunta Fumero.

"Cuando llegué una parte de la casa estaba casi en ruinas, la hemos reformado y en el salón he colgado todos los objetos que han aparecido. Hay todavía puertas tapiadas, y numerosos turistas quieren entrar a ver la mansión y preguntan sobre sus misterios", manifestó Pedro Fumero.

La historia se remonta a Gustav Winter, un ingeniero alemán (1893-1971) que nació en el interior de La Selva Negra. Alrededor de 1933 se establece en la Península de Jandía, donde pensó iniciar varios proyectos, entre los que destacaron una fábrica de conservas de pescado, una piscifactoría e incluso una pequeña flota de 11 barcos pesqueros que pensaba traer desde Francia: pero nunca fructificaron.

Manuel Ros Agudo, en su libro La guerra secreta de Franco, cuenta que "en realidad el proyecto de Winter era mucho más ambicioso. Pretendía industrializar la desértica isla de Fuerteventura, iniciar su electrificación y montar, además de la industria de pesca con su pequeña flota propia, una fábrica de cemento". En 1941 Winter figuraba como administrador único de la sociedad Dehesa de Jandía S.A., propietaria de la Península de Jandía. Con la finalización de la Segunda Guerra Mundial y la caída del ejército alemán a manos de los aliados, Winter se encuentra con una construcción secreta aún sin finalizar.

En 1947 regresa a Fuerteventura de un viaje a Alemania con una ingente cantidad de dinero con el que poder terminar la villa. Además, planea plantar 100.000 pinos canarios en la ladera del Pico de la Zarza y se dedica al cultivo de tomates, un negocio que tuvo que abandonar por las complicaciones para sacar el género de la Isla a través del puerto de Gran Tarajal. Winter probó entonces con el ganado y llegó a poseer 7.000 cabezas y a producir queso con el nombre Dehesa de Jandía.

Según varios expertos, Gustav Winter aparece en la lista negra del espionaje alemán, 104 personas que habían vivido en España con la protección de Franco. En la casa aún pueden verse los restos de una vagoneta y raíles, "prueba de los intentos del alemán de construir un túnel entre Cofete y Morro Jable" afirma Fumero. La leyenda cuenta que "la torre de la casa se utilizaba como vigía de las avionetas que aterrizaban en la pista construida por él en Jandía".

Ficción o realidad se trata de un caserón con una arquitectura singular, un torreón, balaustrada de madera, cuatro pisos, largos pasillos y un sótano tapiado.

"Considero que las instituciones de Fuerteventura se tenían que haber preocupado antes por comprarla y restaurarla porque este inmueble forma parte de la historia de la isla. Y todo se elimina de un plumazo", afirma la vecina, Olimpia Viera. Ella reclama también unos derechos para todos los vecinos de Cofete "que residen en este paraje desde hace un siglo sin ningún tipo de protección".

Compartir el artículo

stats