Los pescadores de caña del Sur de la isla han ganado el pulso al Gobierno de Canarias. Han logrado que la Consejería de Medio Ambiente haya dulcificado la prohibición de la pesca de caña desde el litoral como consecuencia de la puesta en marcha del plan de protección de la lapa majorera. Los aficionados a la pesca desde tierra en la zona Norte no han corrido, de momento, la misma suerte.
El Gobierno estableció una serie de prohibiciones y restricciones en la costa majorera con el objetivo de proteger a la variedad de lapa insular. Para ello, decretó la prohibición de la pesca con caña desde el litoral en la franja litoral de Pozo Negro hasta Las Playitas.
Esta decisión ha sido determinante para que los pescadores hayan desconvocado la concentración prevista para mañana viernes, al tiempo que paralizan la recogida de firmas que hasta el momento se ha venido realizando en toda la geografía insular "hasta comprobar que se materialice este acuerdo con la modificación del decreto, cuya publicación tardará unas cinco semanas".
La plataforma popular que se generó en los municipios de Tuineje, Antigua y Pájara en contra de esta medida recibió una propuesta del Gobierno canario donde en la citada zona se prohibirá la recolección de lapas hasta el verano de 2018. A partir de esta fecha y para poder tener éxito en el trasplante de lapas, "se acotará un lugar, el 10% del total, donde estará prohibido la pesca y el marisqueo. Han solicitado que esta zona abarque desde Tierra Mala hasta Punta Medina", afirman desde la plataforma.
Las mismas fuentes apuntan que el Gobierno canario les ha pedido que en el tramo que abarca desde El Roque hasta Los James no se pueda mariscar, aunque si estará permitida la pesca. En el resto del litoral solo se prohibirá coger lapas".
El presidente de la citada plataforma, Fernando Ávila, ha tenido palabras de agradecimiento "para la participación popular y todas las personas que se movilizaron, eje fundamental para conseguir manteniendo nuestros derechos sociales".
