La industria de la cal jugó un papel importante en la economía majorera en las décadas de 1940 a 1960. La mayor parte de este material se exportaba a las islas capitalinas coincidiendo con la construcción de grandes infraestructuras. Al unísono de esta actividad comercial , surgen por todo el territorio insular una proliferación de hornos donde se quemaban las piedras calizas para extraer el preciado material. Sin embargo, la irrupción en el mercado del cemento y otros materiales provocaron a mediados del siglo XX que dejaran de ser útiles. Hoy, se encuentran en el más completo de los abandonos a pesar de que forman parte de la arquitectura tradicional majorera.
El litoral de Puerto del Rosario atesora numerosos hornos de cal, localizados en las zonas de Risco Prieto, Punta Gavioto, La Charca, Los Pozos, El Charco o el complejo industrial de La Hondura, como consecuencia de la prolifera industria que se generó en el entorno portuario del entonces Puerto Cabras. Esta riqueza etnográfica pretende recuperarse por parte del Ayuntamiento capitalino. La primera gran actuación se ejecutará en el horno de Los Berrieles, ubicado en el barrio de El Charco. Este inmueble es de propiedad municipal y fue adquirido a los herederos de Juan y Wenceslao Berriel por 624.169,00 euros.
Sin embargo, este horno no ha estado exento de polémica cuando el Cabildo de Fuerteventura trató de ubicar el Museo Arqueológico, que incluso llegó a ser presentado públicamente e incluso la redacción del proyecto fue encargado al arquitecto Miguel Cabrera. Sin embargo, las disputas políticas entre el Ayuntamiento y Cabildo, presididos entonces por Marcial Morales y Mario Cabrera, respectivamente, generó en el fracaso del proyecto y la pérdida de una inversión de 4,2 millones de euros en la capital majorera.
El Consistorio capitalino pretende ubicar en el citado horno y su entorno, el Centro de Interpretación de los Hornos de Cal. Para ello, no solo ha encargado la redacción del proyecto al arquitecto Andrés Suárez, sino que ha incluido la obra en el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) con una inversión de 780.395,78 euros.
La Asociación vecinal del barrio, habían demandado en varias ocasiones la necesidad de recuperar los hornos, e incluso iniciaron una campaña de recogida de firmas a través de Change.org.
El objetivo principal que persigue el Ayuntamiento es recuperar y dinamizar para su uso público la zona del frente litoral del barrio de el Charco, que se encuentra actualmente en estado de abandono y desestructuración urbanística y que atesora un gran valor no solo natural y paisajístico, sino también histórico-etnográfico, por la presencia de un buen número de hornos de cal. La iniciativa se centra en rehabilitar el área, restaurando el horno de propiedad municipal, y dando al entorno, un uso cultural y de esparcimiento, que permita revelar el significado y el valor patrimonial del lugar.
El Centro de Interpretación de los Hornos de Cal, se concibe como un espacio expositivo abierto a la ciudad, con murales, paneles y atriles explicativos, donde también acoge una sala multiusos, que puede acoger exposiciones temporales, o funcionar como aula, taller, auditorio o sala de proyecciones audiovisuales. Como complemento al uso cultural, se acondicionará un espacio que permita albergar la actividad de restauración, lo que aportará una mayor viabilidad económica y funcional al Centro.
El alcalde de Puerto del Rosario, Nicolás Gutiérrez, señala, que "estamos ilusionados con este proyecto que dará un impulso definitivo al barrio de el Charco situándolo como referente en el impacto histórico que la industria de la cal tuvo en la sociedad de Fuerteventura a mitad del siglo pasado".
Por su parte, la concejal , Rita Darias, apunta, que "creo en las potencialidades del barrio, al que estamos empeñados en dotar de una serie de infraestructuras que implementen su enorme valor".
