Fuerteventura pierde a una de las artesanas más populares. Y Canarias también. Los majoreros lloran la muerte de una mujer que se entregó desde niña a la labor del calado tradicional habiéndose convertida en una autentica embajadora de la cultura popular por cuantas ferias y eventos participó. Sotera Chocho Montesdeoca ( Lajares, 1928) falleció de forma repentina el pasado lunes a los 88 años de edad. Las muestras de cariño y respeto a esta mujer quedaron evidenciadas durante el acto del sepelio que tuvo lugar ayer en Puerto del Rosario, con una asistencia masiva no solo al tanatorio donde se veló su cuerpo sino durante los actos fúnebres y el posterior entierro en el cementerio de La Oliva.
Quiso marcharse sin molestar, como había hecho siempre en vida. Eso si, dejó claro a su hija Verónica que el día que muriera le celebraran la misa de despedida en la ermita del Sagrado Corazón, en el barrio de Fabelo, donde tenía su residencia. El deseo de la artesana tenía una justificación. Fue una de las impulsoras de la construcción del templo. No solo participó activamente con los vecinos del barrio para recaudar fondos destinados a la infraestructura eclesiástica sino que donó la mantelería bordada del altar.
La iglesia de Fabelo se quedó pequeña para despedir a la reputada artesana y arropar a su familia. Entre las numerosas personas se dieron cita, no solo amigos de la familia, vecinos o artesanos sino una amplia representación de la vida social y política. Destacó la presencia del presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, y del alcalde de Puerto del Rosario, Nicolás Gutiérrez.
Una de sus vecinas, que pidió mantener su anonimato, no pudo contener las lágrimas mientras esperaba la llegada del coche fúnebre a la iglesia. "Se nos ido una parte importante de la historia del barrio de Fabelo. No solo fue una extraordinaria mujer sino una vecinas ejemplar siempre dispuesta a colaborar en lo que hiciera falta".
Por su parte, el presidente del Cabildo majorero, Marcial Morales, al que le unía una gran amistad con esta mujer, la recordaba señalando que: "con el fallecimiento de Sotera Chocho, Soterita para todos, se nos va una personalidad única, una maestra de la artesanía majorera y canaria, porque también creó escuela en Gran Canaria. Además, una persona generosa, vitalista, carnavalera... Sin duda, deja huella en toda Fuerteventura con sus calados tradicionales, su presencia constante en ferias, mercados... Y su desbordante alegría". Además, añadió, que " Nos quedan muy bonitos recuerdos y un agradecimiento grande por lo mucho que ha hecho por la cultura tradicional de esta isla".
Sotera no era una artesana cualquiera. Sus manos dejan un importante legado a través de sus calados. Fue una mujer comprometida con la tradición artesana y luchó como nadie para que esta profesión tuviera relevo generacional. No dudaba en enseñar a quienes querían adentrarse en este mágico mundo de la artesanía e incluso en demandar mejoras para el colectivo.
La artesana se crió rodeada de telares, tijeras, agujas e hilos en su casa de Lajares. Aprendió el oficio de su madre Bárbara de la que siempre mencionaba orgullosa. "Fue una maestra para mi. Me enseñó todo el proceso, desde el marcado, el puntillo, el deshilado, la colocación en el bastidor donde hay que dejar la tela tirante y tensa y la confección de los diferentes motivos enlazando telas y espacios vacíos. Una vez terminada se remata la labor con el festón. También me trasmitió la importancia del lavado en el telar y el secado al sol, así como se recortaba el producto con el festón", señaló la artesana en una de las últimos reportajes realizados en este periódico.
Sotera fue una mujer alegre y divertida. Sus compañeros del Centro de la Tercera Edad de Puerto del Rosario son fieles testigos. No había Carnaval donde no luciera los mejores disfraces diseñados y confeccionados por ella misma.
Ausencia
El alcalde de Antigua, Juan José Cazorla, lamentó la muerte de Sotera, una artesana que ha asistido a las veinte nueve ediciones de la Feria Insular de Artesanía, que se celebran en Antigua. "Este año tendremos un enorme vacío con la ausencia de Soterita, imagen viva de nuestra feria. Con su muerte perdemos a una defensora de la cultura e identidad canaria pero su legado continuará permanentemente entre nosotros". También, anunció, que durante la feria "tendremos un recuerdo muy especial para esta gran mujer, mejor persona y extraordinaria artesana".
