Meses de obras. Taliarte tardará muchos meses en recuperar la normalidad. Todas sus infraestructuras han quedado dañadas, al igual que sus redes de saneamiento, luz y teléfono. Además, varios tramos de carretera han quedado muy dañados, tanto en la entrada al pueblo como la que lo une con Mogán, debido a desprendimientos de piedras de grandes dimensiones.

Tres minutos. El concejal de Deportes de La Aldea, Orgiano Ojeda, recalca, con sus manos llenas aún de barro, que fueron unos diez minutos de una lluvia muy intensa, y que en apenas tres minutos la enorme balsa de agua arrasó toda una calle del barrio.

Una gran ola. Las personas que vivieron aquellos momentos relatan que se les echó encima una gran balsa de agua de unos seis metros de altura, y que ocupaba todo el ancho de la calle.

Coches. Unos nueve coches se han convertido ahora en chatarra. Algunos de ellos siguen cubiertos por el barro, y sólo se les ven las ruedas. A su vez, muchas de las 13 casas afectadas acumulan aún en su interior toneladas de barro, cuyos dueños tardarán días en limpiar.