El Cabildo de Gran Canaria mantiene "intacta" su voluntad de crear la línea de ferrocarril del Norte pese a la crisis económica. Así lo aseguró ayer el vicepresidente de la corporación, Román Rodríguez, quien confió en que a finales de año esté definido el trazado entre la ciudad de Las Palmas y Arucas, cruzando los barrios altos de la capital y Tamaraceite.

Román Rodríguez explicó que ya se ha iniciado la redacción del proyecto en base al trazado recogido en el Plan Insular de Ordenación (PIO) y al Plan Territorial Espacial, aunque queda por precisar los tramos que irán en superficie y los subterráneos, así como los barrancos y barrios que tendrá que sortear en su ruta hasta Arucas.

"No tengo ninguna duda sobre la conveniencia del tren; quienes tienen dudas es porque no se les ocurrió a ellos", afirmó el vicepresidente del Cabildo, quien apuntó que "el proyecto ferroviario oferta modernidad, progreso y nos acerca a las sociedades más desarrolladas del mundo".

"Yo visualizo dentro de pocos años -añadió Román Rodríguez- una isla con 2.500 taxis, unas 600 guaguas y dos líneas ferroviarias, de forma que los grancanarios utilicemos el coche privado la mitad de las veces de lo que lo hacemos ahora".

RETRASO. Respecto a la línea entre Las Palmas y Maspalomas, Rodríguez explicó que el proyecto ha sufrido un retraso de cinco meses por la necesidad de adaptar el Plan Territorial a la Ley de Medidas Urgentes del Gobierno canario, pero aseguró que la colaboración del consejero autonómico de Medio Ambiente y Política Territorial, Domingo Berriel, es "exquisita". Una vez resuelto este trámite, al final de este mes o en abril se podrán sacar a licitación los siete tramos de obra civil. De los 15 millones de euros disponibles, unos 13,7 millones se utilizarán en los primeros concursos.