La Consejería de Educación explicó ayer que Alejandro Cabrera "tiene su plaza asignada en el CEIP Estrella Barreiro, pero sus padres no quieren llevarlo porque no están de acuerdo con la metodología empleada para impartir clases a su hijo".

Fuentes de la Consejería consideraron que "no se trata en absoluto de un caso de abandono, ni de que no queramos que se escolarice al niño". Las mismas fuentes señalaron que "este niño ya vino de otro centro porque sus padres tampoco estaban conformes con la educación que allí se impartía. Al parecer, ellos quieren una metodología que aplica la terapeuta privada del niño, cuando la que se da en el centro es la que ha recomendado la docente y la que apoya el director del centro, por lo que nosotros no podemos intervenir".

La profesora en cuestión presentó una denuncia contra los padres de Alejandro, justo una semana después de que ellos pusiesen la queja en Educación.