Los 16 sondeos geotécnicos realizados en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria han confirmado la viabilidad del proyecto del ferrocarril al no encontrar impedimentos a la perforación de los túneles entre la estación inicial del parque de San Catalina y las paradas de San Telmo, los Hospitales y Jinámar. Pese a la complejidad de las obras, no hay dificultades técnicas que no puedan resolver las empresas encargadas de realizar los proyectos de los tramos y de las estaciones, según explicaron ayer fuentes de Ineco-Tifsa, la empresa pública del Ministerio de Fomento encargada de supervisar la puesta en marcha del tren de Gran Canaria.

A falta de una cata en la zona del Hospital Insular, los geólogos e ingenieros han culminado la campaña de sondeos para analizar el subsuelo de la ciudad, donde se prevén las mayores dificultades para construir los túneles y las estaciones subterráneas del futuro ferrocarril entre la capital y Maspalomas.

En pocos meses, cuando se empiecen a elaborar los proyectos de construcción, Ineco-Tifsa y las empresas adjudicatarias realizarán sondeos complementarios y perfiles sísmicos para analizar más en detalle las capas que se han de atravesar. "En general ha ido todo bien, hay zonas en que hay entre 8, 10 y 15 metros de relleno y a partir de ahí encontramos la roca, no se han hallado estructuras extrañas o que hayan sorprendido a los geólogos", explicó ayer a este periódico uno de los técnicos de Ineco-Tifsa.

Los ingenieros consideran que las mayores complicaciones técnicas surgirán en las zonas de Santa Catalina y San Telmo, donde el tren irá en falso túnel y habrá que excavar y controlar el nivel freático, pues las vías discurrirán a pocos metros del mar. "Fácil no va a ser, pero con los materiales que se utilizan hoy día no habrá dificultades que no se puedan superar desde el punto de vista de la ingeniería y la arquitectura", señaló la misma fuente. Donde sí surgirán complicaciones será en la reordenación del tráfico cuando se inicien las excavaciones en las proximidades de San Catalina y San Telmo, concretamente en ésta última, pues confluirán túneles, calles, tuberías de saneamiento y tendidos eléctricos. Todo ello muy próximo al mar.

Contratos

La conclusión de los sondeos ha coincidido con la firma de los contratos entre la sociedad Ferrocarriles de Gran Canaria, dependiente de Cabildo, y las empresas adjudicatarias de la redacción de los proyectos de los siete tramos en que se dividió el recorrido. Por tanto, las siete UTE, seis de ellas con participación de empresas de ingeniería canarias, ya se han puesto a trabajar en las solu-ciones técnicas.

En concreto, el primer tramo dentro de la ciudad, entre San Catalina y San Telmo, será proyectado por la UTE formada por las empresas Apia XXI y Geoplan. El segundo, entre San Telmo y los hospitales Insular y Materno Infantil, está adjudicado a Sener-La Roche. Esta última empresa es canaria y ya realizó para el Cabildo el Plan Territorial del Transporte por ferrocarril. El tramo de los Hospitales a Jinámar lo hará la UTE Inocsa-Estudio 7. El Cabildo tiene previsto adjudicar la próxima semana los proyectos de ocho de los 11 estaciones.