Los responsables de Servicios Sociales del anterior grupo de gobierno de Moya retuvieron durante meses varias toneladas de comida para las familias más necesitadas del municipio, alimentos que se encuentran en un almacén municipal del barrio de Carretería y que se han dejado caducar pese a las carencias de muchos vecinos de la localidad.

Tras las denuncias de varios ciudadanos, que observaron la descarga de esos víveres en el mes de enero, el nuevo equipo del Ayuntamiento ha constatado la existencia de casi mil litros de leche, harina, comida para bebés, pastas, legumbres, galletas, cacao en polvo, quesos o productos navideños, alimentos cedidos por organismos de la Unión Europea o la Cruz Roja para su posterior reparto entre las personas con dificultades económicas.

Dos vecinos de Moya explicaron ayer a este periódico que descubrieron los alimentos abandonados al mirar por una de las ventanillas del almacén municipal, pues tenían noticias de que los Servicios Sociales del Ayuntamiento iban a repartirlos antes de abril o mayo, ya que muchos de esos productos caducaron precisamente en esos dos meses.

Indignación

Los vecinos, que pidieron mantenerse en el anonimato, mostraron su indignación con los anteriores responsables municipales, y en concreto con la Concejalía de Servicios Sociales, dirigida por María Ángeles Martín. "Toda esa comida ya se ha perdido, ¿a quién le pedimos responsabilidades ahora?", señaló uno de los afectados.

Según fuentes municipales, los anteriores responsables del área de Servicios Sociales solicitaron una cantidad de alimentos que superaba la cifra que habían calculado los propios técnicos del Ayuntamiento de Moya, de ahí que hayan sobrado más de 5.000 kilos de víveres de primera necesidad.

Al respecto, el nuevo grupo de gobierno y muchos funcionarios desconocían la existencia del almacén de Carretería y la mercancía que había en el interior, por lo que han sido "los primeros sorprendidos" tras las denuncias vecinales. Al visitar esa instalación encontraron los alimentos apilados y, en su mayoría, ya caducados.