Bankia abrió ayer las puertas a que sigan activas algunas de las cinco oficinas bancarias que tenía previsto cerrar en cuatro de los diez municipios de la comarca Norte, dentro del plan de reducción de centros y trabajadores en el conjunto de España impuesto por la Comisión Europea, tras el rescate económico y su nacionalización. A la espera de una segunda reunión que clarifique los recortes, es muy posible que se mantenga la sucursal de Artenara y hasta de Tejeda, aunque se estudia la fórmula, los cajeros en San Andrés (Arucas) y La Atalaya (Guía), y los ayuntamientos ofrecen locales para que continúe prestando un servicio auxiliar en Caideros (Gáldar) y Montaña Alta (Guía). Mientras, los alcaldes se muestran esperanzados en que se puede evitar medidas drásticas que afecten a las zonas rurales, pero mantienen su decisión de adoptar acciones contundentes si sigue la idea inicial.

Los ayuntamientos siguen en alerta, pese a las palabras. La reunión mantenida ayer en Arucas con el director territorial de Bankia en Canarias, David López, que estuvo acompañado de dos directores de zona y uno de promoción, resultó moderadamente positiva, según los alcaldes, pero no será hasta dentro de dos semanas cuando en un próximo encuentro pongan sobre la mesa las decisiones definitivas.

La nueva entidad en la que se integró La Caja Insular de Ahorros tenía previsto cerrar casi una cuarta parte de sus oficiales en la comarca. De las 19 que tiene en los diez municipios, después de un ajuste anterior durante la integración, se iba a quedar con solo 14, dejando a un municipio como Artenara sin ninguna, y afectando en conjunto a cuatro municipios y a sus núcleos rurales.

La alternativa que se barajó ayer en la reunión bilateral con la Mancomunidad del Norte es que Artenara pueda seguir teniendo una atención personalizada de los clientes, aunque se desconoce bajo qué fórmula, aunque podría ser durante varios días a la semana, que es extensible a Tejeda. Más difícil lo tienen San Andrés (Arucas) y La Atalaya de Guía. En ambos casos, se plantea dejar solo un cajero automático, aunque que en el primer caso es la única oficina del corredor costero del Norte, y en el segundo cubre a casi 6.000 personas del citado barrio y Becerril. Y, por último en el caso de Caideros de Gáldar y Montaña Alta de Guía, los alcaldes han ofertado locales públicos municipales para que ofrezcan la atención a los clientes en ellos, para que no supongan un coste extra a la entidad, abocada a reducir su factura de funcionamiento.

A partir de ahora, la intención de Bankia es evaluar estas propuestas y las fórmulas para llevarlas a cabo. Y luego, en la próxima cita en 15 días, dar a conocer su decisión final.

Transporte escaso

De momento, los alcaldes esperan las propuestas y los estudio de viabilidad económica sobre la continuidad de las cinco sucursales, antes de adoptar medidas concretas de presión, que ya fueron aprobadas por la Mancomunidad, como es la retirada generalizada de fondos públicos.

La Mancomunidad recuerda que las citadas cinco sucursales tiene un gran peso social. En el caso de San Andrés, porque es la única entidad financiera existentes en el corredor costero del Norte. Pero sobre todo critica el cierre de la única oficina de un municipio como Artenara, mientras dos pueblos rurales quedarían alejados en más de 15 kilómetros del núcleo de población, con deficientes comunicaciones con los cascos urbanos. Y recalca que los mayores afectados son las personas mayores, muy ligados desde siempre a trabajar de forma muy cercana con el personal de la antigua Caja Insular de Ahorros de Canarias.

Los representantes de Bankia no hicieron ayer declaraciones.