La Guardia Civil ha concluido que el vertido de fuel que obligó en abril al cierre de las playas y piscinas naturales del Castillo del Romeral y El Águila (San Bartolomé de Tirajana) fue causado por un barco que se encontraba atracado para su desguace en el muelle de Arinaga (Agüimes). Por su parte, la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, también anunció ayer que ya está localizado el buque que causó hace dos semanas el derrame en la playa del Cabrón, en Agüimes, y que se dedica al servicio de gasolinera flotante (bunkering).

España está tras la estela del buque que manchó de alquitrán la costa de El Cabrón el 16 de julio. María del Carmen Hernández Bento apuntó que las autoridades están a la espera de que atraque en un puerto con garantías legales para actuar contra él. En cualquier caso, sin entrar en muchos detalles para evitar que sus supuestos causantes esquiven sus responsabilidades legales, añadió que el buque se dedica a servicios de bunkering, esto es, al repostaje de combustible en el mar. Esta actividad, aclaró Hernández Bento, está permitida y es habitual en aguas canarias. Pero delegó todo el proceso actual en Capitanía Marítima, con la colaboración de la Guardia Civil.

Precisamente, el capitán marítimo, Pedro Mederos, ya apuntó recientemente en este periódico la posibilidad de que el hidrocarburo que afectó a algo menos de 300 metros del litoral correspondía a fuel-oil limpio (puro), haciendo alusión a un posible reboso por no controlar la capacidad del barco cuando recibe el combustible. Y coincidió en que las averiguaciones estaban muy avanzadas por parte del Equipo de Investigación y Protección de la Naturaleza (Eprona), por lo cual era muy probable que acabara en los tribunales.

Accidental

La sanción podría llegar a los 600.000 euros por un incidente social grave y un supuesto delito ecológico, aunque deberá ser el fiscal quien establezca sus primeras conclusiones después de que Capitanía abra el expediente sancionador y les remita toda la documentación recopilada.

Mientras, el derrame anterior de abril ya tiene origen localizado. "Un vertido accidental". Esta es la conclusión a la que llega la citada unidad de la Guardia Civil, que ha analizado el origen del piche en Castillo del Romeral. En el informe se culpa a una empresa de desguace de embarcaciones, que en esos días en los que se produjo el accidente estaba trabajando en este buque en el muelle de Arinaga.

Aunque en aquellos primeros momentos la Autoridad Portuaria y Capitanía Marítima cuestionaron que el hidrocarburo procediera del citado puerto, entre otras razones porque las primeras muestras no coincidían y porque la dirección del viento en ese momento hubiera evitado su propagación a lo largo de unos doce kilómetros del litoral hasta afectar el espacio Natural Protegido de Juncalillo del Sur, la Guardia Civil focaliza todo el problema en ese buque.

Además, coincide en que unos días antes de que se detectara la mancha en Castillo del Romeral, ese pesquero coreano, Goldenlake 38, se había hundido junto al puerto, siendo reflotado a las pocas horas. Eso sí, dejando su estela, aunque se instalaron las barreras de seguridad en su perímetro para evitar su propagación. La unidad se encontraba desde hacía tres años pendiente de su desmantelamiento en dicho puerto.

La investigación se centró desde un primer momento en los trabajos desguace de esa embarcación que una empresa realizaba en Arinaga, aunque antes se llegó a evaluar si procedía de las industrias de la zona. Y para ello tomaron muestras de los hidrocarburos que aparecieron tanto en las playas como en el citado puerto, para determinar su posible coincidencia. Incluso, recogieron manifestaciones de distintas personas, tras una inspección ocular de las zonas.

"El Eprona recogió diferentes muestras de la sustancia vertida en cuestión, tanto en la zona costera afectada como de varias embarcaciones que han repostado combustible y transitado, por la costa próxima al vertido, durante las horas anteriores al mismo. Las muestras fueron remitidas al laboratorio de referencia, para su mejor análisis y cotejo", según un comunicado de la Guardia Civil.

Las pruebas reunidas por el Eproma y remitidas al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Sevilla certifican que ambas tienen la misma composición, por lo cual concluyen que este es el origen del vertido, y deja por "esclarecido" este suceso medioambiental.

La Guardia Civil ya ha remitido esas conclusiones a la Fiscalía de Medio Ambiente de Las Palmas y a la Capitanía Marítima , ya que pueden ser constitutivos de un acto ilícito penal contra la flora y la fauna, identificando con ello a la empresa responsable del desguace del buque que vertió el hidrocarburo.

En este sentido, el alcalde de Agüimes, Antonio Morales, recordó ayer que hace dos años ya denunció la actividad de esa empresa especializada por trabajar sin licencia medioambiental, por lo que entiende que existe negligencia y supuestos delitos. Aunque en su momento se cerró el caso, el lunes volvió a trasmitir su inquietud a la Fiscalía durante una reunión.

Pedro Mederos apuntaba también que se había ya iniciado el procedimiento judicial y que el fiscal debe pronunciarse ahora sobre estos datos recabados. Mederos aclaraba que se trataba de un fuel más antiguo que el detectado en este reciente vertido que manchó El Cabrón, en Agüimes. Esta costa es muy frecuentada por submarinistas por la rica fauna marina que se concentra en sus aguas, que están catalogadas como Zona Especial de Conservación por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

El piche obligó al cierre el 15 de abril a las piscinas naturales y la playa de El Castillo del Romeral y del Águila, justo cuando comenzaba un puente festivo. La mancha alcanzó unos doce kilómetros entre Agüimes, Santa Lucía y San Bartolomé de Tirajana.