La urbanización de Sonnenland es una de las pocas piezas turísticas que se convierten en residenciales en el nuevo Plan General de Ordenamiento Urbanístico de San Bartolomé de Tirajana. Con un total de 3.516 habitantes empadronados, el enclave constituye por detrás de Playa del Inglés el mayor núcleo de residentes del litoral sureño. Los propietarios de los apartamentos turísticos de la zona podrán cambiar el uso de sus inmuebles a vivienda permanente si superan una superficie de 50 metros cuadrados y disponen de habitación doble.
El nuevo Plan General de San Bartolomé de Tirajana, que se encuentra en exposición pública hasta el próximo 1 de octubre y trae de cabeza a más de 17.000 residentes afectados por los cambios de uso que introduce en las parcelas del litoral, considera sorprendentemente a Sonnenland un "área de uso exclusivo residencial".
Mientras el documento prioriza los usos turísticos frente al residencial en prácticamente la totalidad de la costa de Tirajana- a excepción de algunas piezas como Monte León o los altos de La Gloria- Sonnenland se rige por un "plan especial", según apunta el concejal de Urbanismo, Fernando González, cuyo fin es especializar la zona a residencia permanente e integrar en el entorno aquellos inmuebles turísticos.
Para ello, el Ayuntamiento prevé dotar a la urbanización de espacios públicos, como parques urbanos o aparcamientos, que cubran las necesidades de los habitantes de una zona residencial. "Si algunas urbanizaciones, precisamente, carecen de estas dotaciones es porque inicialmente no fueron diseñadas para que la gente resida en ellas, sino para el uso turístico", aclaró el edil, en alusión al aluvión de reclamaciones que ha recibido esta semana el Consistorio por el nuevo plan.
Según reza en el documento que ha elaborado Gesplan, empresa del Gobierno de Canarias, los propietarios de los edificios destinados a establecimientos turísticos podrán proceder a su cambio de uso a residencial si la superficie útil del inmueble es superior a 50 metros cuadrados o dispone como mínimo de un dormitorio doble.
A pesar que el documento que está en exposición pública prioriza para este cambio de uso a las viviendas unifamiliares aisladas, deja la puerta abierta a otras tipologías de propiedades, "siempre que vengan justificadas por las condiciones estructurales del edificio". Además, según la normativa, los inmuebles que se propongan para adquirir el carácter de residencia deberán "mantener una distancia de 35 metros" con respecto a la autopista GC-1.
"Ya puedo dormir tranquila estos días, porque a pesar de que resido de manera permanente en Sonnenland, no sabía si el nuevo plan iba a cambiar el uso de mi vivienda o no. Y como conozco a mucha gente afectada por la nueva ley, no las tenía todas conmigo", señaló la vecina María Jesús Alonso, el pasado jueves tras comprobar en las oficinas municipales el expediente de su complejo.
En cambio, otras urbanizaciones, como Bahía Feliz, Las Burras, Campo Internacional o Meloneras se contemplan en el plan general como zonas de uso mixto, "con presencia residencial residual".
