Las alegaciones presentadas al nuevo plan general de ordenación urbanística de San Bartolomé de Tirajana suben como la espuma. En este mes y medio que lleva el documento en fase de exposición pública, las oficinas municipales de Maspalomas acumulan un total de 1.070 reclamaciones de empresarios y propietarios de apartamentos, a los que les afecta la nueva normativa. La empresa pública Gesplan, encargada de elaborar la propuesta de planificación, será la encargada de responder a cada una de las reclamaciones registradas. Los ciudadanos cuentan hasta el próximo 1 de octubre para hacer constar por escrito ante la Administración su disconformidad con la futura ordenación territorial.
"Ayer me dieron las uvas aquí para presentar mi alegación y hoy, al paso que va, se me echará la mañana encima de tanta gente y poco personal que hay", aseguró ayer un afectado por la restricción al uso residencial que impone la Ley de Modernización Turística del Gobierno de Canarias en el litoral de San Bartolomé de Tirajana, a través del nuevo plan urbanístico del municipio. Aunque los afectados registren sus alegaciones en el consistorio, la administración local no dispone de competencias para responder a dichas reclamaciones. A tal efecto será la empresa Gesplan, dependiente del Gobierno de Canarias y autora de la propuesta urbanística que actualmente se encuentra en fase de exposición pública, la encargada de aceptar o denegar una por una, con su argumentación correspondiente, tales solicitudes. Según el recuento municipal, la avalancha de alegaciones asciende por ahora a 1.070 reclamaciones. A esta cifra habrá que sumarle las peticiones que los ciudadanos presenten en el Cabildo y el Gobierno de Canarias.
