Es usted la encargada de inaugurar esta noche el escenario del centro comercial Yumbo con motivo de las fiestas del Orgullo Gay. ¿Con qué tipo de espectáculo sorprenderá al público de Playa del Inglés?
Es la segunda vez que participo en el Orgullo Gay de Maspalomas y estoy encantada de volver a este escenario. El show que voy a ofrecer esta noche no tiene nada que ver con la promoción de mi último disco, de hecho, no voy a cantar ninguna de mis canciones. He preparado un espectáculo especial que va a consistir en un pequeño homenaje a la figura de Prince, que nos ha dejado hace poco. He elegido una de sus baladas, Purple Rain, por ser una canción que habla de amor y no de género. También voy a cantar una de las canciones más atrevidas de Gloria Trevi, Todos me miran, y otra muy popular de Donna Summer.
¿Por qué no ha añadido a este repertorio algún tema de su último disco ADN?
Porque he venido a Maspalomas a divertirme con el público que participa en el Orgullo y no a promocionar mi disco. La esencia de esta fiesta es compartir buena vibra con la gente y hacerles disfrutar con la música.
¿Qué tipo de particularidades presenta el público LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales)?
Se trata de un público muy respetuoso, abierto y con una gran conciencia y cultura musical. Aquí en Maspalomas, además, cuenta con una gran influencia internacional dado el contacto entre culturas.
Para proyección internacional, la que usted está desarrollando al otro lado del charco, en México.
Sí, el grupo Televisa me ha abierto las puertas de su casa en México, no solo como intérprete sino también como compositora. Dos canciones de mi último trabajo suenan en una de las telenovelas, A que no me dejas, que más premios ha cosechado. No me puedo quejar, ya que la serie también se emite en Colombia y en breve en Perú y Argentina.
Desde que ganó la segunda edición de Operación Triunfo en 2002, ha cantado baladas, pop-rock y hasta se ha atrevido con la música electrónica. ¿En qué estilo se siente más cómoda?
En función de cómo me sienta, puedo llegar a ser dulce o salvaje en el escenario. Con la madurez, además, uno tiene que saber estar a la altura de las circunstancias en cada momento , en cada estilo musical. Ahora, si tuviera que elegir, sin duda me declaro baladista.
E independiente desde 2009...
Sí, tras dos discos con Vale Music decidí salir de mi zona de confort y romper con el contrato leónino que tenía con la productora. Desde entonces el camino no ha sido fácil, pero he aprendido mucho y, sobre todo, he descubierto lo que quiero y lo que no quiero para mí en la vida.
Esa decisión de caminar en solitario, ¿ha estado motivada de alguna forma por los accidentes de tráfico que ha sufrido?
Evidentemente, estos dos episodios han marcado mi vida. Me han dejado secuelas físicas y en aquel momento tuve que hacer terapia con un psicólogo porque era incapaz de entender el por qué me estaba pasando eso a mí, cuando tenía que estar disfrutando de la fama. Pero al final te das cuenta que todo pasa por algo y que la confianza en uno mismo y una buena actitud son imprescindibles en la vida. Ahora, 14 años después, soy capaz de reír, hacer feliz a la gente con mi música y sentirme enorme.
¿Su agenda le ha permitido estos días visitar algún rincón de la Isla?
He podido ir a darme un paseo por Playa del Inglés. Sin embargo, no es la primera vez que visito Gran Canaria ya que hace dos años también vine al Orgullo y tuve la oportunidad de grabar en la ciudad de Las Palmas mi cuarto álbum de la mano de Pablo Navarro. Me confieso una fan de la playa de Amadores y del pueblo que llaman la pequeña Venecia. Y espero que la próxima vez que vuelva pueda perderme por las montañas con la bici o hacer trekking. O incluso cantar de nuevo con mariachis, que fue lo que hice en Maspalomas la primera vez que vine y, a modo de premonición, mi siguiente destino fue México.
¿Le gustaría representar a España algún día en el festival de Eurovisión, como lo han hecho algunos de sus compañeros de Operación Triunfo?
Por supuesto. En 2003 me presenté como candidata junto a mis compañeros Manuel Carrasco y Beth. Finalmente fue ella la que acudió al festival. En 2011 me volví a presentar y quedé entre los primeros cinco finalistas. Así que no descarto volver a intentarlo y vivir una experiencia tan inolvidable como debe ser Eurovisión. Por ahora debo regresar a México, ya que allí soy la nueva imagen de L'Oréal.
