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Juan y Enrique se van de feria

Dos ganaderos de Teror comparten la pasión por los toros de arrastre y la trasquilá de las ovejas en la Granja del Cabildo

Juan y Enrique se van de feria

Dorado pesa 1.500 kilos y Brillante más de 1.100. Estos dos toros de arrastre son una las atracciones del Concurso-Exposición de Ganado de Gran Canaria que se celebra hasta hoy domingo en la Granja del Cabildo. Su orgulloso dueño es Juan Yánez, que asegura tener "casi un vicio" por la protección y exhibición de estos ejemplares de raza autóctona.

Cada toro consume raciones de entre 15 y 20 kilos cada día, por lo que los premios en metálico apenas ayudan a su mantenimiento. "Lo que gano se lo comen ellos", comenta el ganadero, que además tiene dos vacas en su gañanía de la Cuesta Falcón. Dorado y Brillante son ahora los reyes de ese pago agrícola del municipio de Teror, pero antes hubo otros y algunos "no tan mansos", recuerda Juan, que hace unos años acabó hospitalizado durante quince días en el Doctor Negrín tras ser embestido por unos de los toros de su yunta.

Con su peso y su musculatura, fue como si le atropellara un camión y las cicatrices en la cara son disimuladas ahora por la barba. Lejos de amilanarse por el accidente, eso aumentó su pasión por estos animales, a los que dedica unas tres horas diarias, por la tarde-noche, después de terminar su trabajo habitual en el taller de electricidad de vehículos y guaguas.

Juan, de 58 años, heredó el alpendre y la afición a los animales de su padre, Andrés Yánez, y de su abuelo materno, Juan Montesdeoca, más conocido en todo Teror como Juan Pino. Aunque desde niño estuvo rodeado de vacas y en su casa tenía una pequeña granja de conejos, prefirió estudiar una profesión en la capital y dejar la labranza, pero echaba de menos el campo y encontró en los toros de arrastre la forma de mantener el contacto. Ahora es un asiduo de las ferias de ganado y romerías de todas la Islas. Sus dos toros causan admiración y algún grito de sorpresa allá donde vayan.

Enrique Naranjo, de 54 años, se ha dedicado siempre a la ganadería, aunque más como hobby que como profesión, por lo que tiene que compaginarlo con el trabajo de taxista. Actualmente tiene vacas, ovejas, caballos y gallinas, pero está en la feria insular de ganado para realizar las exhibiciones de la trasquilá, que reúnen a decenas de niños y adultos alrededor de los corrales. En pocos minutos convierte una oveja greñuda en una montaña de lana. El animal, aunque al principio se resiste, parece agradecérselo. "Hago esto porque me gusta, unas veces compensa y otras no, no te haces rico con la ganadería", confiesa.

Juan y Enrique son amigos desde la infancia y sus alpendres solo están separados por unos centenares de metros. Recuerdan que de niños había poco tiempo para los juegos. Tenían que ayudar a la familia en las mil tareas del campo. Ahora, cuando coinciden en una feria, se ayudan mutuamente a enyugar a los toros o a amarrar las patas de las ovejas. Pero también compiten, porque la salsa de estos concursos son los piques por presentar el mejor animal y llevarse un trofeo a casa.

Por eso los ganaderos aplauden que el Cabildo haya recuperado este año los premios en metálico, más de 12.000 euros a repartir entre más de noventa categorías. El consejero de Soberanía Alimentaria del Cabildo, Miguel Hidalgo, cree que el concurso para galardonar a los mejores ejemplares de la cabaña ganadera es una de las razones de la mayor afluencia de público. "La gente está muy contenta con la recuperación de los premios, tras ocho años que no se daban, y que el dinero se abone sobre la marcha; un ganadero que hay traído 70 animales vino desde primera hora a felicitarnos por ello", declaró el

En las tres primeras horas de ayer sábado ya se habían llenado todos los aparcamientos disponibles, lo que supone una asistencia de cerca de 5.000 personas. Para hoy domingo se espera más público, por lo que el Cabildo recomendó utilizar el servicio especial de guaguas desde Arucas, Agaete, Gáldar, Guía, Moya, Telde y Las Palmas de Gran Canaria. El billete de ida y vuelta cuesta un precio único de dos euros.

"Estamos muy contentos por el la gran afluencia de ciudadanos, que no solo están disfrutando de los animales, sino de los puestos de degustación de productos de la tierra, mercadillo y música", apuntó Hidalgo. Si se suman los 2.600 niños que pasaron por la granja entre el miércoles y jueves, se calcula que por la feria ganadera más importante de la isla pasarán cerca de 15. 000 personas.

La mañana comenzó con un paseo de las 70 cabras y ovejas del veterano ganadero José Mayor, más conocido por Nonito. Ayudado por su perro Bartolo, sacó a los animales de sus corrales y realizó con ellos un rápido desfile por el recinto ante la admiración de los asistentes.

Una de las novedades de esta edición es el llamado túnel de degustación, donde Manuel López Martell, consultor de desarrollo agrario, ofrece una cata guiada de vino, queso, miel y aceite de la tierra. Cada hora, en grupos de veinte personas, explica primero los fundamentos de una cata y luego da a probar distintas mieles de abeja negra de Gran Canaria. Por los matices en el sabor se puede saber hasta de qué lugar de la isla procede. Las flores que alimentan a las abejas -azahar, aguacate, relinchón, tajinaste o retama- le dan un aroma especial a cada miel.

Luego muestra las características internas y externas de un buen queso y enseña a los participantes a distinguir las diversas propiedades que los que se producen de forma artesanal en Gran Canaria, con el queso de flor como estrella de degustación. Lo mismo ocurre después con los caldos, donde se han elegido para la cata los vinos ganadores del último concurso insular.

La degustación culmina con los aceites, relata Manuel López en un momento de respiro entre una tanda y otra, porque hay colas para entrar en ese túnel del sabor. Cerca de allí hay un escaparate de 125 expositores con las excelencia de la industria agroalimentaria grancanaria: pan de puño con chorizo de Teror, guarapo, licores vegetales, melones, papayas, fresas de Valsequillo y helado de leche de cabra.

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