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Cine Rodaje en la Caldera de Tirajana

'Los últimos de Filipinas' muestra el lado más exótico de Santa Lucía

El director de la película del asedio a los españoles en 1898 asegura que la cinta es contemporánea y antibelicista - Esperan que el estreno sea a principios de 2017

Los actores, figurantes y equipos de trabajo se encuentran a gusto en el rodaje de 1989. Los últimos de Filipinas, tras tres semanas de montajes en Santa Lucía, iniciado el 17 de mayo con secciones de día y de noche. Su director, Salvador Calvo, indicó que "ahora mismo el rodaje va estupendamente. Se ha ido engranando todo. Estamos aquí trabajando como si fuera un plató, lo que es un gustazo".

Para el director de la cinta sobre el sitio de las tropas filipinas al destacamento español en Baler, "las instalaciones de Santa Lucía son una maravilla. Tires para donde tires tienes fondos realmente bonitos. Los actores ya están a gusto aquí". Calvo destacó que en Santa Lucía han encontrado "un sitio exótico que se parece a Filipinas".

Cipi Producciones de Enrique Cerezo reconoce que les costó encontrar el lugar idóneo para el rodaje. "Estuvimos viendo todas las islas y al final teníamos una localización en Tenerife que nos interesaba bastante, pero al ser un parque natural y nosotros necesitábamos disparar y había explosiones, tuvimos que buscar una nueva opción y apareció Santa Lucía. Estamos encantados y nos gusta más que el inicial que teníamos", reiteró.

Tras "el rodaje duro" de una parte de guerra en Guinea Ecuatorial "por la climatología y un ambiente complicado" y los dos días en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, los 150 participantes en Los últimos de Filipinas han ido "ensamblando las cosas y ahora el rodaje va bastante organizado y bastante fluido". Eso no quita que una pequeña escena de apenas dos minutos, donde una filipina en nombre de su comandante pide la paz se tardara en rodar casi una hora y media, sobre las 14.00 horas con una temperatura de 30%.

"Esta película no es igual que la de 1945, sino que es una película desde el punto de vista contemporáneo. Sí es verdad que se reflejan los mismos hechos, pero la historia es totalmente distinta. Nosotros no estamos haciendo una película bélica sobre la gloria de España, sino que estamos contando una película de algún modo antibelicista, que de lo que habla es del sinsentido de las guerras". Así resumió Salvador Calvo el objetivo de Los últimos de Filipinas.

Venta de la colonia

"Tal es el sinsentido que tenemos a unos hombres encerrados unos años peleando por un país y por un imperio, habiendo terminado la guerra", añadió. En tal sentido, Calvo apuntó que la película va a mostrar "a unos tipos peleando durante un año cuando la guerra ya había terminado, cuando España ya había vendido a Estados Unidos por 20 millones de dólares la colonia y nadie se acercó a decirles oficialmente que aquello había terminado, con lo cual les dejaron a su suerte allí peleando".

El director señaló que la película arranca con grandes planos de Guinea Ecuatorial para reflejar la llegada de las tropas españolas a Filipinas, a Baler, "pero que luego se va encerrando dentro de la iglesia y termina siendo una peli castrofóbica, casi de personajes. Por eso, era muy importante que los actores fueran muy buenos".

Así el equipo lo conforman actores de cine y de televisión entre los que están Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Eduard Fernández, Karra Elejalde, Carlos Hipólito, Álvaro Cervantes, Miguel Herrán, Ricardo Gómez, Emilio Palacios, Patrick Criado y Alexandra Masangkay, que ayer hizo de la filipina que invitó al teniente español a plantar naranjas junto a la iglesia y pidió la paz: "Salve a sus soldados, porque en vez de estar encerrados ahí pueden estar de celebraciones".

Por otro lado, Salvador Calvo consideró que existe un cierto paralelismo de la película con la situación actual. "Si nos vamos a 1898, es un momento de desencanto social tremendo, todos sabemos lo de la generación del 98 que escribió sobre ese momento histórico cómo se desmembra el imperio español. En este caso podríamos llegar incluso a crear un paralelismo con Europa, con España. Hay muchos denominadores comunes. Hay unos gobernantes que no están a la altura. Hay mucha corrupción, hay falta de tacto con el pueblo y bueno esa situación, desgraciadamente, es un espejo de la situación actual".

El rodaje concluirá el dos de julio y se prevé que en el primer trimestre de 2017 sea su estreno.

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