¿El de Gran Canaria es el primer consejo insular de la juventud que se crea en Canarias?
Sí, es el primer consejo insular de la juventud de las islas.
¿Quiénes lo conforman?
Entidades juveniles, secciones, organizaciones políticas, sociales, de scouts, culturales, voluntariado, etcétera.
¿El consejo está abierto a jóvenes de todo signo, ideología y creencia?
Por supuesto. También tenemos organizaciones religiosas. Lo único que se pide es que sean organizaciones juveniles, que tengan una sección juvenil.
¿Qué edades permiten ser miembros de organizaciones juveniles?
Por la ley, es de 14 a 30 años lo estipulado.
¿Cuáles son los cometidos del Consejo de la Juventud?
En principio queremos que sea un espacio donde los jóvenes decidan sus propias políticas, donde digan a qué se destinan los presupuestos, a qué se dedican las campañas. Que sea un espacio donde los jóvenes puedan expresarse y digan sus opiniones, y donde se interlocute con otras instituciones. En este caso, como es insular, sobre todo en lo que tenga que ver con políticas del Cabildo.
El consejo está adscrito al Cabildo de Gran Canaria.
Sí, forma parte del Cabildo y en principio se pretende que pueda hacer gestiones con la Consejería de Juventud del Cabildo. Como una institución más.
¿Cuántos colectivos la integran?
El consejo lo forman 24 entidades ahora mismo, pero tenemos la intención de que se sumen más porque sabemos que hay más grupos juveniles en la isla que no están constituidos legalmente pero si se registran podrían entrar. Luego tenemos una comisión permanente con siete personas en la dirección.
¿Tiene poder ejecutivo con presupuesto o funciona como consejo asesor?
La idea es que gestione sus propias políticas y cuenta con presupuesto propio, dependiente del Cabildo, pero nosotros decidiremos a qué dedicarlo.
¿Se ha propuesto algunas metas a corto plazo?
Primero tenemos como meta conseguir que el consejo se asiente. Tenemos que plantearnos reformar el reglamento, que es un objetivo muy interno, lograr que más organizaciones se sumen al consejo y también conseguir que jóvenes que no estén asociados en ninguna entidad también puedan dar su voz en el consejo. Queremos dar a conocer el consejo en toda la isla y fomentar que se creen consejos municipales de juventud y en la medida de lo posible que se constituya también el Consejo de Juventud de Canarias. Como somos el primero, queremos que sea un ejemplo para crear tendencia en el resto. Debemos cogestionar las políticas de juventud.
Y promover el asociacionismo en los jóvenes.
Claro, claro. Una de las ideas es empoderar a la juventud para que tenga más participación y obtenga mas recursos, ayudar a que se conozcan sus derechos y se cumplan sus reclamaciones. Y también promover el asociacionismo.
¿Los políticos en las instituciones han dejado a la juventud en un plano secundario?
Yo creo que siempre cuesta darle protagonismo y poder a a juventud porque llega nueva. Los jóvenes que militan en organizaciones políticas llegan nuevos a unas instituciones consolidadas y a veces está mal visto que la juventud tome voz y protagonismo.
Pero la juventud sufre muchos problemas sociales.
Por supuesto. La juventud es la que sufre más paro, más recortes en educación y las políticas que nos llevan a marcharnos del país por falta de oportunidades para conseguir trabajo. El principal problema de la juventud de hoy es la incapacidad para construir su propio futuro. No sabemos qué nos va a pasar en unos años.
¿Qué juventud lo sufre más?
Se suele olvidar mucho de la juventud de 14 a 18 años porque no tiene voto. Queremos hacer una campaña para que se le dé el voto a partir de los 16 años porque nos afectan las políticas que se aprueban en los parlamentos y en las instituciones.
¿El consejo controlará a las instituciones públicas que dirigen los mayores?
Aunque hay expertos en políticas de juventud, los más expertos somos los afectados, que somos los que deberíamos orientar y decidir en parte a qué destinar las políticas públicas para mejorar la situación de la juventud. Eso es crucial.
¿La juventud sigue siendo guerrera o se ha amoldado?
No, nosotros somos combativos. Queremos combatir en el debate de los ninis, por ejemplo, la juventud que ni estudia ni trabaja. Se trata a veces de criminalizar a la juventud, pero si hay un colectivo que no estudia ni trabaja no es por voluntad propia. Lo que pasa es que la sociedad no nos está dando lo necesario para que nosotros construyamos nuestro futuro. Es importante poner el foco en esto.
Hemos comenzado una nueva campaña electoral. ¿Hay pasotismo juvenil en la política española?
Yo creo que es un mito. Los jóvenes quieren participar, pero no nos facilitan nuestra participación porque tenemos otras mentalidades, porque llegamos nuevos y vemos las cosas de una forma distinta. Por eso es importante que nos empoderen. Para combatir el mito del desinterés de los jóvenes por la política, creo que nunca ha habido una juventud tan preocupada por la política como la de ahora. Nos preocupa mucho el paro juvenil, y eso ya es una preocupación política.
La juventud tuvo un protagonismo estelar en los movimientos de indignados.
El 15-M no sería pensable sin la juventud y ahora que estamos en campaña electoral, todas las organizaciones políticas deberían decir qué prioridades le dan a los problemas de la juventud y qué política concretas tienen para resolver nuestros problemas y respetar nuestros derechos.
