Unas 5.000 personas se han concentrado este jueves en la Basílica de Nuestra Señora del Pino y sus calles aledañas para celebrar la festividad de la patrona de Gran Canaria, que por segundo año ha recibido una lluvia de pétalos de flores al término de la procesión, antes de entrar de nuevo la imagen de la Virgen en la iglesia.

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en representación del Rey, ha asistido a la homilía que ha pronunciado el obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, y a la posterior procesión, tras pasar, previamente, revista a la unidad de honores de la compañía del Regimiento Canarias 50 de La Isleta.

Además de Clavijo y de miembros de su Ejecutivo, el acto ha contado con la asistencia del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, así como del delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, y de otras autoridades de las islas.

En declaraciones a los periodistas, el presidente del Gobierno canario ha señalado que a la Virgen del Pino se le pide "salud y sabiduría para equivocarnos lo menos posible".

Así mismo, ha dicho que también se le pide que "haya diálogo y entendimiento porque lo que necesitamos es solucionar los problemas, que son muchos", entre ellos, ha aludido al problema detectado en el departamento regional de Sanidad.

Según fuentes municipales, cerca de 5.000 personas se han reunido en Teror para asistir a la misa celebrada y a la procesión de la Virgen, que ha contado con una tropa de 145 militares del regimiento de infantería ligera Canarias 50, con banda de guerra y escuadra de gastadores, y también con la actuación de la unidad de música del Mando Aéreo de Canarias.

Desde ayer, cientos de personas de la capital grancanaria y otros municipios de la isla se han acercado hasta el municipio de Teror para conmemorar la festividad del Pino, que en este año, 2016, se cumplen 100 años de la declaración de Basílica Menor por parte del Papa Benedicto XV, según ha señalado Cases en su homilía.