La obra de ampliación de la carretera para facilitar el acceso al campus de la Universidad Fernando Pessoa en Guía saca a la luz uno de los ingenios azucareros más antiguos del mundo, cuyo origen se sitúa a finales del siglo XV, tras la Conquista castellana. Los expertos hablan de que se trata de un hallazgo de gran relevancia, ya que se han encontrado más piezas que cuando se localizó en 2005 por primera vez una industria similar en Agaete. "Este ingenio azucarero estaría a la par del encontrado en Agaete, que data de 1484, considerado el más antiguo del mundo", según el arqueólogo Acomar Babón.
El hallazgo recoge según un primer análisis de los expertos un muro junto a la actual carretera, que podría corresponder a alguna de las dependencias de la citada industria. A esto se suma los restos de carbón, como consecuencia de quemar la leña para solidificar el azúcar. Y por último, ha aparecido una gran cantidad de restos de cerámica, posiblemente por tratarse de un vertedero donde se arrojaban las piezas cuando se rompían.
El conjunto podría corresponder al antiguo ingenio azucarero de Laderas de Soleto, situado en la zona conocida como el Molino del ingenio, del que se tiene conocimiento por las escrituras, aunque se desconocía que existiera algún vestigio.
El historiador Pedro Quintana atestigua que esta industria guiense dejó de funcionar en 1515. Sin embargo, se desconoce la fecha exacta de su entrada en funcionamiento, si bien podría haber sucedido poco después de la Conquista de Gran Canaria, acaecida en 1483. En el caso de la antiquísima mecánica del trapiche azucarero de Agaete se ha fechado en 1484, y se especula que el de Guía puede ser algo más antigua.
La envergadura de este hallazgo desde un punto de vista histórico y patrimonial, subrayó Acomar Babón, "es enorme ya que según la documentación con la que se cuenta, este ingenio azucarero estaría a la par del encontrado en el año 2005 en Agaete que data del año 1484, considerado el más antiguo del mundo", resaltó. Se da la circunstancia de que los restos ahora encontrados aparecen a los pies de la sede de esta empresa especializada, que llevó el estudio del ingenio azucarero agaetense.
El Inspector de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, Javier Velasco, ratificó ayer tras una visita "la extraordinaria envergadura del hallazgo".
Según los expertos, la importancia del descubrimiento de Guía se debe a que se han encontrado más restos de los que se destaparon la primera vez que salieron a la luz los de Agaete hace once años durante las obras de una urbanización residencial en Las Candelarias. Los posteriores trabajos de excavación terminaron por confirmar su interés mundial. Entre otras cosas, por los muchos años que estuvo en servicio, por la riqueza económica que generó a su alrededor y sus exportaciones desde el puerto de Las Nieves. Tanto, que se ha equiparado a la Cueva Pintada de Gáldar. En cambio, en Guía podría haberse mantenido como una industria de ámbito más local.
De momento, sin embargo, existe cautela sobre la dimensión que puede alcanzar el conjunto, que surge junto a una carretera a un lado, y terrenos agrícolas al otro.
El descubrimiento surge a raíz de la ampliación de la carretera de acceso a los barrios de Anzo y Montaña de Guía, adjudicada por el Ayuntamiento por 373.805,69 euros a Construcciones Quisalba, para dar respuesta al tráfico que generará la universidad privada.
El proyecto recibirá ahora la supervisión de arqueólogos del Cabildo, aunque en principio no se parará. De forma paralela, se procederá al levantamiento de un acta para detallar su interés, antes de evaluarse nuevas acciones.
Gran Canaria reúne un millar de yacimientos prehispánicos, pero existen muy pocos vestigios que interpreten esos primeros años vividos tras la Conquista, en la que indígenas y castellanos eran coetáneos, pero sometidos los primeros a un régimen de esclavitud. De ahí la relevancia histórica que puede aportar este conjunto.
