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Opinión

Maspalomas en forma de escultura

La remodelación del entorno del Faro en el año 1999 trajo consigo la ubicación de una serie de esculturas que convierten la zona en un museo al aire libre desde el paseo de Colón hasta la línea de costa. LP / DLP

Durante la década de 1990, cuando el Faro de Maspalomas se convertía en centenario y junto al monumento natural del Roque Nublo se instituía en icono indiscutible de la isla de Gran Canaria, su entorno era deprimente y dejaba mucho que desear; por supuesto, nada acorde para las previsiones que se tenían para con la urbanización Meloneras, ahora mismo la más exclusiva de la isla de Gran Canaria y de las islas Canarias en general.

Largo fue el tiempo de espera, pero al fin se vio compensado cuando ya daban sus últimos coletazos el siglo y milenio pasados (26 de mayo de 1999), cuando se inaugura la remodelación del entorno del Faro y se le imprime una nueva fisonomía en consonancia con la idea de configurar en esta zona de Maspalomas la nueva ciudad turística del siglo XXI, ya en puertas.

Como no podía ser menos, al acto inaugural asisten la flor y nata de la política y la sociedad canaria que, momentos antes, realizaron una visita al Palacio de Congresos, para comprobar el estado de las obras, puesto que se preveía inaugurarlo en noviembre de aquel mismo año.

La transfiguración de este emblemático entorno consistió en una nueva Estación de Guaguas, el embellecimiento de la Plaza del Faro, donde se recrea un lago en el que se reúnen elementos de la flora y fauna de la Charca y el Oasis, y el Paseo de Colón, que se prolonga hasta su intersección con la calle Mar Mediterráneo y la avenida del Oasis. El arquitecto José Francisco Henríquez, coautor del proyecto, junto a Rafael González Jaraba, venía a decir que "la síntesis de este nuevo espacio era aunar belleza natural y arte", o sea, "la unión del arte del hombre a la creación artística de la naturaleza".

Es por lo que junto a la playa de Maspalomas, su Parque Natural de Las Dunas y la Charca de Maspalomas y el Palmeral del Oasis, surgía junto al centenario Faro una pequeña galería de arte al aire libre para goce y disfrute de la ciudadanía grancanaria y lo más selecto del turismo mundial, "porque así lo demanda este enclave de privilegio, como símbolo y representación de un espacio singular e internacionalmente conocido".

Así tenemos justo a la entrada del paseo de Colón la escultura denominada Pórtico, de Facundo Fierro, que consiste en un espacio circular de siete metros y medio de diámetro, compuesto por doce elementos de acero corten, que se entrelazan simulando las hojas de la palmera o las ondas y perfiles de las cercanas dunas de Maspalomas, quedando enmarcado adecuadamente el acceso peatonal que se inicia (o culmina).

A continuación tenemos un escultórico y gigantesco Grano de Arena, de los artistas Agustín Ibarrola, José Duarte, Juan Serrano, Ángel Duarte y Juan Cuenca (Equipo '57), y que, según los autores, tendría que estar levitando sobre una lámina de agua, lográndose la antigravedad, con un sistema de empotrado de iluminación a través del agua (Y así fue durante diecisiete años; ahora su estanque figura rellenado de tierra y picón y con una plantación de cactus). Sus perfiles y volúmenes semejan las líneas ondulantes de las dunas y fue realizada en una sola pieza de piedra marmórea de Cabra (Córdoba), dándose la circunstancia de que un ejemplar de esta obra, a pequeña escala, figura en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid.

En la entrada al paseo del Oasis, entre el Hotel Maspalomas Oasis y el Hotel Faro, tenemos la obra escultórica 4 Ramsés o Ramsés II, de Andreu Alfaro. Cuatro elementos de mármol de Carrara, tratados de manera artesanal y que lucieron en el patio de entrada del pabellón español de la Bienal de Venecia de 1995. A decir del autor, la hizo pensando en los hombres que hicieron posible la estatuaria egipcia, sintetizándolos a través de un testigo único: Ramsés. Un grupo de testigos eternos de dioses que nos observan y nos observarán durante siglos: "Una de las civilizaciones más importantes del mundo, la egipcia, de África, ahora representada en Gran Canaria-Maspalomas, que también es Europa, y que también es África", manifiesta Alfaro.

Finalmente, tenemos a La Fuente de la Morena con autoría artística de la escultora vasca Virginia, y que además figura en la galería de esculturas de la entidad Eztandart esculturas y escenografías (Benito Valladares) junto con la fuente de Los Dragones que está ubicada en los jardines del interior del Hotel Costa Meloneras.

Patrocinada por la empresa Lopesan, es con diferencia la escultura más mediática de la zona, por su situación junto al Faro y por hacer de punto de inflexión entre las urbanizaciones turísticas de Maspalomas y Meloneras; a la vez que queda unida por un paseo de esbeltas palmeras a la Fuente de Los Dragones, situada en las mismas entrañas del hotel.

La leyenda urbana es que, con esta escultura, se pretendió hacer un homenaje al pintor canario Néstor Martín-Fernández de la Torre, y por eso es conocida como La Noche: niño cabalgando a una morena.

Pero también nos comentan que la autora quiso emular de alguna manera en la ciudad turística de Meloneras a la Chica con Delfín que está junto al puente de la Torre de Londres y a otras que figuran en las grandes ciudades europeas y que a su vez remedan al Eros cabalgando a un delfín, del surtidor de fuente del yacimiento arqueológico de la mítica ciudad de Éfeso.

De todas las maneras, cabe añadir a lo expuesto que la ostentosidad de la obra de arte y la sinuosidad de la morena, con su cuerpo erguido musculoso y anguiliforme, con sus afilados y poderosos dientes que hacen de surtidor, ha logrado lo que toda escultura aspira: que el público la haga suya.

Finalmente, volviendo a la plaza del Faro y el Paseo de Colón, resulta necesario llamar la atención sobre la magnífica columnata apergolada que la recorre casi de un extremo a otro y, sobre todo, al entrañable rincón con escalinatas y en semicírculo, especie de Tagoror, a la espera siempre de un encuentro de poetas, pensadores o, cuentacuentos e historietas, sin ir más lejos.

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