Las aguas políticas en Agaete bajan revueltas. La expulsión del concejal de Juventud y Desarrollo Rural, Javier Gil, de su propio partido, Nueva Canarias (NC), abre una crisis política interna que puede hacer temblar los cimientos del pacto de gobierno con sus socios del PSOE en el Ayuntamiento. El concejal asegura contar con el apoyo de su cabeza de lista y primer teniente de alcalde, Carlos Álamo, y afirma desconocer los motivos por los cuales se le abrió un expediente disciplinario en septiembre, que ahora ha desembocado en su destierro.

El pacto entre socialistas y nacionalistas tras las pasadas elecciones de mayo de 2015 no fue nada fácil, aunque ambas partes manifestaron desde un primer momento que estaban casi obligados a entenderse para poner fin a dos décadas de supremacía del Partido Popular, con Antonio Calcines como la cabeza visible. Incluso, con una pausa en las negociaciones preliminares por discrepancias, tras un intento sin éxito de los nacionalistas por repartirse la Alcaldía a tiempo parcial.

Los comicios habían dejado a María del Carmen Rosario (PP) con cinco concejales, por los cuatro del PSOE liderados por el actual regidor, Juan Ramón Martín; y el mismo número de la ALPA (Alternativa Ciudadana por Agaete)-Nueva Canarias, aunque en este caso con menos votos.

En esta crisis política, Javier Gil manifiesta que cuenta con el apoyo del primer teniente de alcalde. Aunque este periódico no pudo ayer conocer la postura de Carlos Álamo, pese a los distintos intentos, como tampoco del alcalde, Juan Ramón Martín.

Si fuera así, se visualizaría esa profunda división interna, donde por un lado estaría el cabeza de lista electoral y, por otro lado, la consejera de Política Territorial en el Cabildo, concejala de Presidencia en Agaete y la cara más visible de Nueva Canarias en el pueblo, Inés Miranda.

Dice sentirse apoyado

De ahí la relevancia que puede tener esta crisis interna dentro de los nacionalistas, ya que Javier Gil podría acabar en el grupo de no adscritos, ya que según sus propias manifestaciones, no tiene intención de entregar el acta, que es personal. Pero, si se sumara Carlos Álamo, podría dejar el gobierno municipal en una situación de inestabilidad, sobre todo en los asuntos que deben pasar por un acuerdo plenario, ya que el gobierno se quedaría con seis votos, por los cinco del PP y los dos ediles críticos de Nueva Canarias.

De momento, Javier Gil mandó ayer una convocatoria de conferencia de prensa para el lunes "para analizar la situación generada por la crisis interna en la Coalición electoral Alternativa Ciudadana por Agaete (ALPA) - Nueva Canarias y sus consecuencias en la gobernabilidad del municipio de Agaete". Según su propio relato, el origen de la situación está propiciada por "la apertura de expediente disciplinario, que acaba de desembocar en su expulsión del grupo político por parte del Consejo Político Nacional de la Coalición Electoral Nueva Canarias-Frente Amplio, llevada a cabo el pasado 10 de enero de 2017". Y ratifica que en esta convocatoria estará acompañado por Carlos Álamo, que también es el portavoz del grupo municipal ALPA-NC en el Ayuntamiento de Agaete y vocal de la ejecutiva de ALPA-NC.

A ellos se le sumarán, anuncia, integrantes de la candidatura de ALPA-NC que no salieron elegidos en las elecciones y simpatizantes. Y recalca que esta conflictividad interna tiene sus consecuencias en "el futuro de la gobernabilidad del municipio".

La ampliación del muelle

El edil declara que el expediente de expulsión se le abrió el 14 de septiembre del año pasado, por un supuesto incumplimiento de deberes. Este informe ha concluido ahora con la expulsión interna. Pero, Javier Gil señala que todavía sigue desconociendo los motivos reales por los que Nueva Canaria tomó esta drástica decisión. A su juicio, la resolución se toma a espaldas, y recurriendo a un órgano como el citado del Consejo Político Nacional, que agrupa a las distintas facciones con identidad municipal porque le facilita esta resolución.

Por contra, hay quien venía considerando hace tiempo al concejal de Desarrollo Rural un verso libre, que no se atenía a las consignas políticas del grupo que le llevó a la Alcaldía. Y, entre los temas más controvertidos a los que se enfrentó, se incluye el control de cabras que tantas reacciones causó, contrarias en este caso a la posición de su partido tanto en el Cabildo, de donde partía esa medida, como en el Ayuntamiento de Agaete. Así como con la ampliación del muelle de Las Nieves.