La Villa Mariana vivió un intenso fin de semana comercial con la 12ª Feria de Saldos de Teror, inaugurada el viernes con una veintena de establecimientos del municipio que ponen a la venta artículos de calidad a precios de ganga. Más de 300 personas esperaban este viernes la apertura de este evento comercial, inaugurado por el alcalde de Teror, Gonzalo Rosario, junto a la concejala de Comercio, Alejandra Reyes, y representantes de la Asociación de Empresarios de Teror (Aseteror).

Como muchos comerciantes reconocieron, la afluencia de público no ha sido la esperada. Y aunque siempre viene ver añadir un par de ventas al mes, el esfuerzo que supone la feria no se ve recompensada hasta el domingo. "El viernes y el sábado son días tranquilitos", explicó Carmelo Ferrera, que expone todo tipo de electrodomésticos de Comercial Ferrera. "Llevamos 12 años participando", añadió, y felicitó al Cabildo por el bonoguagua para subir. "Que la gente pueda venir por dos euros seguro que motiva a más de uno", comentó.

Jennifer Hernández, de Manjares Isleños, también espera una mayor de afluencia hoy. "Hemos vendido algunas cosillas, pero nada para tirar cohetes", recalcó. El sábado lo que más vendieron fueron vinagres, mojo y miel. Hernández, además, realiza pedidos más grandes para poder ofrecer novedades durante la feria. "Traigo todo lo que tengo en el almacén e intento traer alguna cosa nueva", explicó Hernández.

Yolanda Quevedo, de la librería Gredas, trajo de su tienda de la plaza del Pino infinidad de productos. "Lo que más se vende son los scrapbooks", desveló. Quevedo no sólo tira de lo que tiene almacenado, también trae novedades para intentar atraer algún que otro cliente más. "Traigo cosas nuevas para crear lazos con nuevos clientes", añadió. Su puesto, decorado y bien organizado, fue de los que más visitantes atrajo. "Las ventas tampoco han sido altas", reveló, "también hay que esperar al domingo (hoy) para que realmente venga gente", añadió.

Red Calzado también espera que hoy se incremente el número de visitantes. En su segunda participación en la feria, es de los pocos comercios que no son de Teror. "Tenemos nuestra tienda en el CC El Mirador", detalló Yaiza Pestana, "y hemos traído todo el calzado fuera de temporada". Lo que más vendieron fueron las botas de piel con cuña. "Es el producto estrella", desveló Pestana, que es de las que trae el material sobrante de antiguas temporadas.

La feria cierra hoy a las 16 horas, y espera superar los 10.000 visitantes durante los tres días que ha durado. La concejala de Comercio prevé una facturación en torno a los 100.000 euros, solo en la feria, y con las sinergias con el resto de comercios rondar el medio millón.