En el último Pleno del Cabildo aseguró usted que el gobierno de Antonio Morales está a la deriva y que ya no tiene la legitimidad de las urnas, ¿por qué cree eso?
En el pleno anterior, el de febrero, era un gobierno de 18 consejeros y tres partidos. Se fue un partido que tenía cuatro representantes y en vez de quedarse con 14 se queda con 16. Salvo que exista un tripartito transgénico, eso solo se puede explicar desde el transfuguismo de dos consejeros de Podemos, algo que ha venido alentado Antonio Morales desde el principio del mandato. Primero con Juan Manuel Brito, pero no le salió bien porque pudo más la presión de Nueva Canarias que la voluntad del presidente del Cabildo. Pero ahora lo ha conseguido con Miguel Ángel Rodríguez y María Nebot, que son los dos tránsfugas que sostienen la mayoría. Si este gobierno tuviera 14 miembros estaría en minoría, pero sería un gobierno legítimo y, además, podría gobernar con estabilidad porque la oposición es tan dispersa que siempre encontraría un aliado. Pero Morales prefiere gobernar con mayoría aunque sea de manera ilegítima porque él prefiere mandar, no gobernar, mientras que con minoría se tiene que negociar y liderar. Morales de eso no sabe, no entiende y a estas alturas de su vida no va a aprender.
El PP no es el más indicado para criticar el transfuguismo. En el anterior mandato, José Miguel Bravo de Laguna también gobernó con dos escindidos de CC, que incluso militan ahora en su partido, Juan Domínguez y Antonio Hernández Lobo.
Yo asumo todos los errores, los fallos y las cosas mal hechas desde la llegada de los Reyes Católicos hasta el 20 de junio de 2015, pero a partir de esa fecha la responsabilidad le corresponde a Antonio Morales. Mi referencia en materia de transfuguismo es Pepa Luzardo, que en su día se supo ir a la oposición con dignidad. Ahora se elige la poltrona antes que la dignidad.
El PP ya cuestionó el informe del secretario del Cabildo, que dictaminaba que Brito podía seguir en el gobierno como consejero No Adscrito. ¿Qué opina del nuevo informe para que sigan Nebot y Rodríguez? ¿Tomará el PP alguna iniciativa contra el transfuguismo en los tribunales o por otra vía?
Es posible que Podemos vaya a los tribunales, aunque la sentencia ya saldría para el siguiente mandato. Pero este no es un debate jurídico. Habrá opiniones y versiones de un lado y de otro, pero todo el mundo en la calle sabe lo que es un tránsfuga, y eso política y éticamente es censurable. Todo el mundo sabe que si tu partido se va del gobierno y tú te quedas, si abandonas la disciplina y te pones bajo la disciplina de otra organización, eres un tránsfuga. Aunque haya cien informes jurídicos que intenten retorcer la definición de transfuguismo.
También afirmó que el conflicto interno en Podemos, que luego se ha trasladado al pacto, ha afectado a la gobernabilidad del Cabildo. ¿En qué se basa?
Creo que desde el principio, desde el momento en que Antonio Morales impuso a Podemos quien negociaba el pacto de gobierno en nombre de Podemos, al margen de la dirección del partido, el Cabildo ha vivido una crisis permanente. Morales lo niega, pero si vemos el orden del día del pasado Pleno se observa que estaba lleno de ceses. Y creo que el gobierno seguirá siendo débil en el resto del mandato.
¿Por qué?
Porque no entiende que la función del gobierno es liderar la isla y los sueños del conjunto de los grancanarios. Pero está en la propaganda permanente, en vez de tener un proyecto ejecutivo consensuado con el conjunto de la sociedad.
Pero un gobierno en minoría impide la estabilidad porque abre la posibilidad de una moción de censura en cualquier momento.
Una moción de censura es imposible, la estabilidad no es un argumento. Morales prefiere esa mayoría a base de tránsfugas porque está acostumbrado a mandar, estuvo 28 años mandato de alcalde. No es un presidente que venga a dialogar con la oposición, no lo ha hecho ni lo va a hacer porque lo suyo es el poder. No entiende que ser presidente del Cabildo le obliga a liderar los anhelos del conjunto de la sociedad. Morales no tiene un proyecto concreto, habla mucho de la ecoisla pero al final dedica el 5% del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) a la eficiencia energética y las renovables, por lo que parece que tampoco es esa la prioridad. Si miramos el reparto del Fdecan vemos que se dispersan las partidas entre sus consejeros, para que estén todos contentos.
El mandato se acerca a la mitad, ¿qué balance hace de estos dos años?
Tenemos un gobierno de bronca. Se ha peleado con el Gobierno de Canarias, con los ayuntamientos turísticos, con las organizaciones empresariales, con la Delegación del Gobierno central. Se ha peleado con todo el mundo y muchas veces sin saber por qué, como ocurrió en la última polémica con el Círculo de Empresarios. Es un gobierno que no ejecuta. Cierre el ciudadano los ojos y recuerde que ha pasado en estos casi dos años en el Cabildo. Yo lo único que recuerdo son broncas, crisis, transfuguismo, cabras muertas o directores generales enchufados. Cuesta hacer un balance. Obviamente, si se gastan 700 millones de presupuesto, algo se hará, pero en lo que son las grandes políticas es difícil encontrar algo. Son dos años perdidos en la historia del Cabildo y creo que Antonio Morales ha sido el peor presidente que he conocido, al menos el más irrelevante. Ese fue también el balance del primer año y por desgracia se confirma en el segundo. Llevamos tiempo pidiendo la ejecución del presupuesto de 2016 y estamos en abril y aún no lo han dado, pero dudo que supere mucho el 80%. Es una ejecución baja porque el gobierno está más pendiente de llenar los medios de comunicación que en gestionar las áreas. Nosotros ponemos la reforma del Faro de Maspalomas como símbolo de la parálisis. Se paró en julio de 2015 y llegaremos a julio de 2017 y seguirá parado.
Citaba antes el informe del Círculo de Empresarios sobre la paralización de Gran Canaria respecto a Tenerife, pero ha sido el PP el que ha gobernado el Cabildo en la mayor parte de los años en que se ha producido ese retroceso.
Los informes del Círculo son ya un clásico en la economía canaria, son rigurosos y profesionales. Unas veces se estará de acuerdo y otras no, pero creo que esos informes nunca han ido contra nadie. Han expresado la visión de un grupo de empresarios importantes sobre cómo les gustaría que se gestionaran las inversiones de Gran Canaria. Además, era una reflexión coincidiendo con el 25 aniversario de la creación del Círculo, pero Antonio Morales se puso delante de la bala, porque ese informe no iba contra él ni contra nadie. En esta isla no sobra nadie y hay que agradecer al Círculo sus trabajos, pero el talante del presidente del Cabildo es buscar el enfrentamiento hasta con quien no lo quiere, porque esa es su política constante y no lo entiendo.
Por la dispersión de grupos políticos o por la huida de los consejeros más experimentados del PP al principio del mandato, da la impresión de que la oposición del Cabildo no está a la altura de épocas anteriores.
La oposición no tiene que ser dura, sino constructiva y constante, de aportar ideas. La labor de la oposición no es hacer la vieja crítica ruidosa y escandalosa. Yo no quiero ser oposición, sino alternativa. No se trata de ir contra nadie porque sí, sino defender un proyecto y un estilo de liderazgo. Por ejemplo, hemos conseguido de las comisiones sean abiertas a los medios de comunicación, el gobierno no quería, pero no le quedó otra opción. Para los grancanarios el Cabildo es una cosa que está en Bravo Murillo, pero no conocen qué hace, al contrario de las otras seis islas, donde el Cabildo es el referente. Abrirlo a los ciudadanos es un paso. También hemos logrado más transparencia. Morales no quería al principio hacer públicos los bienes de los consejeros, son cosas que hemos ido consiguiendo desde la oposición.
¿Qué posición mantendrá el PP respecto al proyecto del tren del Sur, ahora que el gobierno insular pretende que el Ministerio de Fomento inicie la expropiación de terrenos para las vías y estaciones?
Llevamos diez años con el tren y mucho me temo que seguiremos así muchos años más. Creo que hace falta un proyecto global de movilidad y el tren puede ser una pieza importante si forma parte de ese plan de movilidad, junto con las metroguaguas. Pero este gobierno no ha puesto sobre la mesa ningún proyecto sobre movilidad en estos dos años.
