Las conversaciones en las cuarterías, los días interminables de zafra y los cantos junto a las cucañas de tomateros abren este año las fiestas de El Tablero. El grupo de teatro La Cuadrilla, integrado por un elenco de aficionados con más de 65 años, será el encargado de inaugurar el amplio programa de actividades que ha diseñado la comisión de fiestas del pago aparcero, en colaboración con el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, en honor a la Santísima Trinidad. El jolgorio arranca el próximo jueves y culminará su recorrido el 21 mayo tras disfrutar de noches de discoclub, romería, tardes de carreras de cinta en bicicleta, competiciones en saco y bailes de taifas.

En la primera mitad del siglo pasado, las familias de San Bartolomé de Tirajana y gran parte del Sureste de la isla dedicaban su esfuerzo cotidiano a "amarrar tomateros".

Estebana Peña, de 77 años, llegó de su San Mateo natal hace ya más de medio siglo a El Tablero para forjar una familia al pie de las cucañas.

Recuerda esta vecina que en su época de juventud las labores comenzaban al alba y terminaban bien entrada la madrugada. Tras dejar a su hijo mayor en el colegio Pancho Guerra, comenzaba su viaje a Calderín de la mano de su marido y sus dos hijos pequeños. Como en aquella época no existían las "guarderías", Peña maniobra para trabajar en la zafra de tomates y cuidar a la vez de sus retoños.

"No había descanso", incluso los sábados y domingos se labraba el campo, señala la antigua aparcera. Entre cucaña y cucaña, las mujeres de la zafra lavaban la ropa, vigilaban a sus pequeños y preparaban a fuego de leña un potaje con las verduras que plantaban en la zona.

En una pequeña choza, se reunían las estirpes que trabajaban en los tomateros para coger algo de aliento, alimentar el espíritu y seguir amarrando tomateros hasta que el sol hiciera un amago de despedida.

Cuando la jornada acababa en el campo, comenzaban las labores en el hogar. Al llegar a casa, Peña daba de comer a sus animales, ordeñaba a algunas cabras, acostaba a sus niños y mimaba a su marido. Cuando ya todos dormían, iniciaba el zafarrancho. "Planchar, limpiar pisos" y demás quehaceres domésticos. A veces le daban "casi las dos de la mañana" sin irse a la cama.

Ahora, en plena jubilación y con menos obligaciones, disfruta de la magia del teatro en La Cuadrilla. Como Peña, muchas abuelas de El Tablero han descubierto una nueva forma de expresarse y compartir con sus allegados las tradiciones de antaño. No tienen miedo escénico, solo el "gusanillo" que les baila en la tripa minutos antes de salir al escenario.

El próximo jueves, el ingenio y el desparpajo de La Cuadrilla tomará las instalaciones del centro cultural de El Tablero para dar el pistoletazo de salida a las fiestas patronales.

Tras su pregón, el pago disfrutará de 10 días de alegría en "familia". La comisión de fiestas, que preside Araceli Armas, y el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana han confeccionado un programa de actividades para "todos los gustos". Desde talleres de escritura hasta noches de discoclub en la plaza pasando por la romería, bailes de taifas, torneos de zanga y concursos de tortilla. Este año la organización ha rescatado los juegos tradicionales con competiciones de cintas en bicicleta y carreras de sacos.