Los vecinos, que colaboran de forma altruista con la perrera municipal de Lomo Gordo, han presentado un escrito a la concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana en el que denuncian "falta de limpieza y trato hostil" hacia los animales que acoge de forma temporal el recinto. Los voluntarios piden a la administración la expulsión del responsable de la empresa Snoopy, concesionaria del servicio por un período de dos años. El edil Francisco Pérez, encargado de supervisar la gestión del espacio, admitió que se han detectado algunas "deficiencias" en la perrera, pero que es "normal" porque funciona desde hace solo "mes y medio". Tras las quejas de los voluntarios, Sanidad planea mejorar los espacios de recreo de los animales y dotar de camas a la adjudicataria.

Las gestión de la perrera municipal de San Bartolomé de Tirajana, que alberga en su interior a casi una veintena de perros y gatos abandonados, preocupa a los amantes de los animales.

Según los voluntarios, que solo pueden acceder al recinto los miércoles de 10.00 a 11.00 horas, la perrera "no reúne las condiciones" adecuadas para sus huéspedes. "Las jaulas están sucias y desprenden mal olor. Los animales carecen de buena alimentación, agua fresca, camas y ni siquiera tienen una manta", explican en su comunicado.

En cuanto al trato que reciben los animales en la perrera, los voluntarios destacan en su escrito que el encargado del recinto "tira chorros de agua" a los perros cuando ladran por considerar que es un "buen sistema para callarlos". Además, le recriminan limitarse a trasladar perros al albergue insular cuando el espacio culmina su capacidad de ocupación en vez de destinar más recursos y esfuerzos a fomentar una "campaña de adopción" de los nimales en el municipio.

Tras recibir el escrito, el concejal de Sanidad asegura que la empresa concesionaria "cumple" con las obligaciones que estipula el contrato de adjudicación del servicio y considera que, si bien es c ierto que existen "deficiencias" en la infraestructura que se deben subsanar, se trata de un espacio que "acaba de abrir sus puertas" al público tras casi una década sin actividad.

"Es normal que el servicio no funcione al 100% y, por eso, pido a los voluntarios un poco de paciencia", señaló Pérez a la vez que anunciaba nuevas obras de mejora en el espacio. "En breve compraremos camas para los animales y destinaremos una nueva partida presupuestaria a ampliar las zonas de recreo y de paseo de los perros", adelantó el edil.