La Feria de la Zafra de El Tablero celebró ayer su vigésima edición con una exposición de relatos escritos por antiguos aparceros del pueblo. La iniciativa, que supuso para la mayoría de sus participantes la primera vez que se enfrentaban a una hoja en blanco, regaló sonrisas y alguna que otra lágrima de nostalgia a un barrio que se engendró entre tomateros. Los textos de esta exhibición son fruto de un taller de escritura que celebró la concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.

Además de los fragmentos biográficos, la muestra alimentó con mermelada, gelatina y paté de tomate a sus visitantes locales y extranjeros. María Guerra desempolvó su recetario de Tunte para elaborar “en directo” delicias con denominación de origen. Esta vecina, antigua aparcera, sacó el jugo y la pulpa al tomate para deleitar el paladar de un pueblo que no olvida sus tradiciones.

La Cuadrilla, un grupo de teatro integrado por mayores, llevó a escena las largas jornadas de trabajo que los vecinos soportaron en tiempos de zafra. Los cantos picados en los tomateros, rescatados para la feria por los vecinos de Castillo de El Romeral, y Los Gofiones brindaron a muchos jóvenes la oportunidad de disfrutar y conocer el legado cultural de su municipio.