Los vecinos del bloque de viviendas que se vio afectado por la explosión que produjo Elena C.M. el pasado lunes no podrán regresar a sus hogares hasta que el Ayuntamiento retire los escombros y asegure la zona afectada por la deflagración del gas. Los técnicos acudieron ayer a primera hora de la mañana para analizar la estructura del edificio y las canalizaciones de servicios básicos. Los vecinos respiran aliviados porque los expertos han descartado que el edificio sufra daños estructurales.
"La verdad que es un alivio saber que no hemos perdido la casa por culpa de esta señora", declaraba ayer por la mañana Alberto Brito Rodríguez tras conocer las conclusiones de los técnicos. Rodríguez pudo acceder a su vivienda con su pareja, Pilar Rada, para recoger enseres, ya que no podrán regresar hasta dentro de unas semanas. El caso de la pareja, que residen en el nivel inferior de la vivienda que saltó por los aires, es el más complicado. Pese a que no ha sufrido daños estructurales, los techos han sufrido humedades por la actuación de los bomberos para sofocar el fuego. "La casa por fortuna está bien, pero los techos están todos caídos y se ve que cayó agua", desveló Rodríguez.
El Ayuntamiento de Agüimes solicitará hoy la ejecución de la demolición de los restos de la casa de Elena C.M. y la habilitación de la fachada para que los residentes puedan regresar cuanto antes. El alcalde, Óscar Hernández, descarta que puedan volver antes de dos semanas. "La empresa tiene que retirar los restos y hasta entonces no pueden regresar por motivos de seguridad", detalló. Francisco Santana, vecino del tercero, celebró también que su casa estuviera bien. "La puerta está quemada por el fuego, pero el interior está perfectamente", aseguró Santana.
Los afectados seguirán alojados en el hotel Los Camellos durante los próximos días. Mientras, el Ayuntamiento busca una casa de alquiler para Rodríguez y Rada ya que tendrán que pasar más tiempo desalojados. "El resto de vecinos podrían regresar como pronto a finales de la próxima semana", declaró Hernández, aunque matizó que se produciría en el mejor de los casos. "De lo contrario puede que sea un par de semanas más", concretó el alcalde.
Los técnicos examinaron también las canalizaciones de servicios básicos y descartaron que sufrieran daños. "Los mismos técnicos salieron sorprendidos de las condiciones en las que se encontraba el bloque de viviendas", afirmó María Isabel Suárez, concejala de Urbanismo, que acompañó a la comitiva y a los vecinos ayer por la mañana.
Las noticias dieron un aliento de esperanza a los residentes que vieron como Elena C.M. cumplió con sus amenazas el pasado lunes. "Ahora toca tirar hacia delante", sentenció Rodríguez, que ya si esbozaba una sonrisa y buena sintonía con los vecinos del bloque.
