Las últimas excavaciones realizadas en el conjunto arqueológico de La Fortaleza, en Santa Lucía de Tirajana, han permitido desvelar que allí vivió la población indígena más antigua de Gran Canaria.Así lo han confirmado las pruebas de Carbono 14 que ha llevado a cabo la empresa Tibicena Arqueología y Patrimonio, bajo la dirección de Marco Moreno, por encargo del Cabildo de Gran Canaria.
El yacimiento de Ansite es uno los mayores y más variados conjuntos patrimoniales de la Isla, ya que concentra en un mismo espacio grabados rupestres, cuevas pintadas, túmulos funerarios, casas circulares, recintos vinculados a la posible observación astronómica y el granero mejor conservado de toda la isla, que supera incluso al de Cenobio Valerón y el de Temisas, según explicó ayer el arqueólogo responsable de Tibicena durante la exposición de las recientes investigaciones.
Las tumbas del siglo V al VI, las construcciones, con estructura de dos plantas y dos puertas, en las que festejaban la puesta del sol, y la entrada del equinoccio de verano , de los siglos VI a VII; los graneros de los siglos XII al XIII, y las casas circulares que se sitúan entre los siglos XII al XV, constantan que en este enclave del Sureste se asentaron durante unos mil años, de los siglos V al XV, los primeros pobladores de la la Isla.
Faycanes y harimaguadas
El estilo de vida evidencia que "eran gente relevante, y que allí vivieron los faycanes y harimaguadas" destacó Marco Moreno. El arqueólogo comentó que precisamente la gran variedad de hallazgos es una de las riquezas de este yacimiento cuyas investigaciones suponen un salto en los conocimientos que se tenían hasta ahora ya que permite reconstruir el modelo de sociedad e incluso extrapolarlo a otros núcleos poblacionales aborígenes.
Tanto es así que, según desveló el responsable de Tibicena, el asentamiento de La Fortaleza reúne los elementos necesarios para considerarlo "el Vaticano de la Gran Canaria prehispánica", un lugar sagrado con estructuras que parecen configurar gran parte de los asentamientos de la Caldera de Tirajana y constituía un gran vértice sobre el que pivotarían yacimientos vinculados al mundo de los rituales. A este respecto, añadió que esto otorga mucho más peso a la hipótesis que habla de La Fortaleza como causa y efecto de un gran paisaje sagrado.
Las investigaciones se han centrado en la mitad norte del recinto ovalado conocido como 'la casa de Rosa Schlueter', en la base de la Fortaleza Grande, uno de los espacios con mayor potencial de todo el parque. La excavación también ha servido para conocer la construcción de una casa que fue utilizada unos 150 años, en la que se localizó una punta de ballesta, uno de los hallazgos más relevantes de estos últimos trabajos.
Marco Moreno subrayó que La Fortaleza junto con Guayadeque, en Agüimes, atesora los restos humanos más antiguos de Canarias. Con todo, añadió que el de Ansite fue el primero y al otro se trasladaron los primeros pobladores cuando este se les quedó pequeño. De hecho, añadió que el ADN de los restos del yacimiento de Santa Lucía, la datación radiocarbónica más antigua lograda hasta el momento, coincide con el de una momia de Guayedeque. También contó que los aborígenes primero se establecieron en las medianías y después se fueron a la costa.
Pero, el primer asentamiento de Gran Canaria pudo ser también el último, pues las crónicas apuntan que pudo ser Ansite o Humiaga, o incluso ambas, el lugar donde se libró el último gran enfrentamiento entre castellanos y aborígenes.
La teoría sobre la batalla de Ansite la pretende avalar ahora el descubrimiento de la punta de ballesta, pero si bien se trata un arma militar que solo se usó del siglo XIII al XVI, no certifica por completo, según aclaró el coordinador de Tibicena, que allí se librara esa lucha. "Una batalla no se hace con una sola ballesta" apuntó el arqueéologo, que añadió que llevan cuatro años investigando sobre este asunto, y puso como ejemplo que en La Cueva Pintada se halló en su día una espada y no refleja que allí hubiera una armería.
También se han encontrado gorgojos de hace siglos aún con patas, lo que significa que nadie ha pisado desde entonces este granero, del que también fueron extraídos granos de cebada, así como lentejas cuyo ADN ha despertado el interés de una universidad de Suecia; y también higos, burgados y una pintadera del siglo XIII. Todos estos vestigios se han colocado en una vitrina que ayer se podía ver en la Casa Palacio, y que se trasladará al Centro de Interpretación de La Fortaleza para que los puedan contemplar todos los ciudadanos.
Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, destacó que La Fortaleza "es un auténtico parque arqueólogico que más allá de ser un elemento identitario de la historia del pueblo de Gran Canaria puede ser un elemento, que a través de la cultura permita generar economía productiva y se convierta en referente de los visitantes".
Asimismo, el director general de Patrimonio Histórico del Gobierno canario, Miguel Ángel Clavijo, manifestó que "no todos los yacimientos tienen que ser tan espectaculares como el de Risco Caído y añadió que a lo mejor "un gorgojo aporta más datos".
Tras destacar la importancia del apoyo del Cabildo en estas investigaciones, y en la apertura al público de La Fortaleza , en 2015, la alcaldesa de Santa Lucía de Tirajana, Dunia González, aseguró que este municipio "va a seguir poniendo en valor todo lo que tiene que ver con la cultura y el patrimonio".
Para el arqueólogo y responsable de Tibicena, Marco Moreno, en La Fortaleza ha encontrado todo un conjunto arqueológico pues están "las casas, los supermercados, y los templos y queda ahora tiempo para seguir investigando".
A este respecto, añadió el consejero Cultura del Cabildo, Carlos Ruiz, que la corporación proseguirá en 2017 con su plan de intervenciones en La Fortaleza con una inversión de 60.000 euros a la que dijo que hay que sumar otros 315.000 euros, en 2018, para dejarlo en estado óptimo para las visitas.
