Usted resaltó la importancia de la dependencia de todos en el sector turístico
Claro que sí. La mayoría de los recursos son sensibles y comunes. El error es que cada uno gestiona de forma individual, mirándonos el ombligo. Olvidamos que somos interdependientes, todos somos dependientes unos de otros.
¿Se hace frente a los problemas reales?
La verdad es que no. Se pelea más por los accesorios, olvidando lo más importante. Se habla mucho de la ecotasa y se olvidan los problemas. Para venir a Agüimes, pasé como muchos por la circunvalación y por Salto del Negro y el mal olor era muy desagradable. Eso hay que solucionarlo, no sólo pensar en cómo ingresar más. Hay que tratar los problemas de verdad, como otro que se nos plantea como es el de los microalgas. Ese sí que es un problema. Debemos estar unidos ante eso -empresarios, administraciones, asociaciones, colectivos educativos-.
¿Cuál es el otro problema de peso que existe en el turismo?
Ese problema es la gestión burocratizada que se ha hecho en este sector, lenta y horrorosa. Eso hace que la gente asocie ordenación con burocracia, despilfarro y pérdida de oportunidades.
¿El turismo tiene que cambiar en el sector rural?
Sí. No hemos gestionado bien en el mundo rural. Se ha conservado patrimonio, pero a costa de la expulsión del territorio. Por ejemplo, el pueblo de Santa Lucía de Tirajana tenía hace apenas 25 años 2.000 habitantes y ahora 800. Ese abandono es por falta de oportunidades. Hay que volver a descubrir una reordinación territorial que una la conservación del patrimonio con la generación de oportunidades para la gente. Hay mucho por hacer. No hay que construir urbanizaciones en la zona rural. Hay que regenerar.
¿Qué piensa de la nueva ley del suelo?
Mi temor es que se entienda que dinamizar la zona rural sea llevar el mismo modelo de ocupación que se implantó en las otras zonas turísticas. Echo de menos de los que están en contra de la nueva ley del suelo, en su discurso, que asuman que no se puede dejar la situación actual, no es deseable.
Si no se deja igual, ¿qué se hace?
Lo ideal es revitalizar las zonas rurales, mejorar las condiciones de vida y urbanas y financiar la regeneración del patrimonio cultural y natural. Que no sea poniendo grandes infraestructuras.
¿Cómo valora esta mesa redonda en la que participó sobre los Impactos sel sector turístico?
Está muy bien que nos sentemos en la misma mesa un empresario, un representante de una administración y dos profesionales. Lo importante es la continuidad, el futuro, que sigamos en contacto y trabajando. La universidad puede aportar mucho.
