La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Con mucho tino | Talento Gran Canaria (47)

Alba Rivero Quesada, la ley del balonmano

La grancanaria es secretaria adjunta y vocal de la Federación Española

Alba Rivero Quesada, la ley del balonmano

Alba Rivero Quesada nació un martes 20 de junio de 1989 y se podría decir que casi al lunes siguiente ya tenía cosas que hacer. "Mis padres", explica, "siempre han procurado mantenernos entretenidas". De tal forma que en el currículum de cultura, ocio y tiempo libre de Rivero se encuentra la natación sincronizada, el ballet, el aerobic, el baloncesto, el conservatorio, las clases de guitarra, de piano, de francés en la Alianza Francesa, y cinco años en el coro infantil y en el juvenil de la Orquesta Filarmónica.

De esa época se le ha quedado un guineo de carácter puramente festivo: "Cada vez que oigo una palabra canto una canción con ella".

Con todo, aún le daba tiempo de estudiar y salir airosa, desde la guardería Platero de la capital grancanaria, donde hizo sus primeros garabatos, hasta su paso por el colegio Juan Ramón Jiménez: "del autor su obra", según remata entre risas cuando cita al escritor.

El bachillerato lo hace en el Instituto Politécnico y a la hora de enfrentarse a una carrera se confiesa "perdida", por lo que entra en Derecho por la ULPGC como una forma de abrir un campo que la podría especializar luego en cualquier otra materia.

Cuarto lo hace en Bolonia, "que al fin y al cabo fue la primera universidad europea en el que se impartía Derecho, la que la creó como carrera y porque me interesaba el italiano, y sí, se convirtió en una de las mejores experiencias que he tenido".

Termina, año por año, "y me planteo qué hago con mi vida", para topar con un máster en Derecho Deportivo en Madrid. Y para allá que tira, a la Universidad Europea. Al mejor expediente le ofrecen la oportunidad de hacer las prácticas en el Real Madrid, algo que logra, pero antes realiza unas extracurriculares en la Federación Española de Balonmano, aprovechando que una de sus profesoras era la secretaria general de la entidad. Era 2014. De febrero a mayo, balonmano, y de mayo a julio, fútbol, cuando entra en el Bernabéu.

"Allí trabajé en el departamento jurídico cuando estaban de actualidad los contratos a menores, y también ocupada en mediaciones y patrocinios, esto en un lugar cuyo volumen de actividad es casi industrial, con otros departamentos de marketing o de protocolo, mientras te encontrabas con Carlo Ancelotti, o asomaba Emilio Butragueño preguntando a ver que tal estábamos". Era justo en el año en el que Madrid había ganado la Champions, "y aunque yo soy del Barcelona el himno que compusieron para la ocasión lo tengo grabado a fuego".

Termina y vuelve a la Federación, ya que le quedaban meses de prácticas, pero el presidente Francisco V. Blázquez -que también es vicepresidente d el Comité Olímpico Español-, no la deja escapar. "Me dijeron que querían contar conmigo. Y yo encantada".

Así es cómo con 25 años entra de secretaria adjunta y vocal de la entidad, y también como miembro, poco después, del departamento internacional, esto último gracias a sus tres idiomas, porque además del francés y el italiano habla fluidamente el inglés fruto de la política educativa del Juan Ramón Jiménez, "que todos los días nos ofrecían clases con profesores nativos de diferentes países angloparlantes".

Pero, ¿qué hace una abogada en la cancha del día a día en una federación de balonmano? "Pues entre otras muchas cosas, lo que hacemos todas semanas un equipo de cinco personas es reunirnos y examinar las actas de los partidos de las cinco divisiones de España -incluidas las del Rocasa-", puntualiza, "y vemos si existe algún hecho destacado por el árbitro que vulnere las normas de la Federación, como puede ser un insulto al propio árbitro o algún otro conflicto y aplicamos el reglamento, sancionando a lo mejor con dos o tres partidos sin jugar, tal y como ocurre en el fútbol. Pero también determinamos desde los horarios de los partidos a las alineaciones indebidas o la reclamación de deudas".

Y desde el departamento internacional actúa como nexo entre la Federación Europea Internacional y otras nacionales, con la española, de tal forma que buscar un hueco para hablar con Alba es tener que saltarse un almuerzo, porque aún hay más.

"Ahora estamos embarcados en la celebración del Mundial Junior Masculino 2019, en el Mundial Absoluto Femenino de 2021 y preparando la candidatura del Europeo Masculino Absoluto, junto con Francia y Bélgica, para enero de 2022, cuyo fallo se hará público el mismo día de mi cumpleaños en Glasgow, en el Congreso de la Federación Europea".

La pasión que imprime Alba a su trabajo parece no tener fin. "Luego cada evento es una locura, y ahí ando a todo lo venga, a resolver, y hay que ser muy eficaz".

Todavía le da el tiempo para incursiones exteriores. Este pasado enero culminaba otro máster en Negocios Internacionales del programa Proexca del Gobierno de Canarias, "para conocer el mundillo profesional de mi tierra, en el que me ofrecieron prácticas en el consulado de España en Marruecos. Ese puesto me lo ofrecieron por saber francés, pero a día de hoy sigo apostando por el Derecho Deportivo".

El trajín que lleva hoy no ha bajado el ritmo del que ha vivido desde su niñez. "Aquél tute valió la pena, recuerdo que me iban a buscar a la guagua del cole con zumo y bocadillo para no perder la fuga de un sitio a otro".

Pero sin abandonar el deseo de volver algún día a casa, aunque no lo ve muy claro.

"En la isla tengo la Unión Deportiva Las Palmas, el Granca y poco más. Quizá encontraría acomodo en el área de Deportes del Cabildo, algo que sí me gustaría ya que te permite no ceñirte a una disciplina en concreto como ocurre ahora con el balonmano sino mantener contacto con todas, y además tira mucho la familia".

"Es el volver a sentarme delante de la tele con mi padre para ver el fútbol o acompañarlo a disfrutar del baloncesto, -siempre me tiene preparado un abono-, o la cercanía a mi madre, que con sus consejos, experiencias y esfuerzos la sitúan como mi ejemplo a seguir, y con la calidad de vida increíble que ofrece Canarias, pero de momento me gustaría seguir formándome".

Compartir el artículo

stats