La titular del juzgado número dos de Arrecife, María Dolores García Benítez, decretó ayer la puesta en libertad de los hijos del que fuera alcalde de Yaiza entre 1994 y febrero de este año, José Francisco Reyes, detenidos esta semana junto a él y su mujer por la Unidad Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado de la Policía Nacional (Udyco) tras el registro del domicilio familiar en el pueblo de Femés en el marco de una investigación sobre una presunta trama de blanqueo de capitales.

Los liberados son José Francisco Abel y Beatriz. Ayer, ningún medio oficial confirmó si pesa sobre ellos alguna imputación.

La primera en prestar declaración durante la maratoniana jornada de interrogatorios de ayer fue la esposa del ex alcalde, Antonia Torres, que permanece retenida a la espera de que hoy declare ante la jueza el propio José Francisco Reyes. Ambos por lo tanto pasaron otra noche en las dependencias de la comisaría de Arrecife. El primero de los dos hijos del matrimonio en abandonar las dependencias del Palacio de Justicia de Arrecife fue Beatriz Reyes, algo que ocurrió a las cuatro menos cuarto de la tarde. Pasaban varios minutos de las 20.30 horas cuando abandonó los juzgados el joven José Francisco Abel, visiblemente afectado por el episodio que le ha tocado vivir desde el pasado miércoles, cuando se produjeron las detenciones. Ambos fueron recibidos en el exterior por familiares y amigos.

Según varias fuentes, los interrogatorios, tanto ante los agentes especializados de la Udyco como ante la jueza, se han centrado en la supuesta participación de familiares de Reyes en una operación para blanquear dinero. Uno de los elementos que ha estado sobre la mesa en varias fases de los interrogatorios ha sido la empresa Sea Sun Club Lanzarote, que tiene como objeto social la actividad deportiva y de la que es administrador único el hijo del anterior regidor sureño. El domicilio social de la entidad coincide con el familiar.