Los investigadores de la Policía Nacional que se ocupan de la búsqueda de Juan Carlos Tejera Acosta hallaron restos de sangre de este vecino de Arrecife, desaparecido hace una semana, en uno de los rastreos llevados a cabo en la zona de la escombrera de Argana Alta, a las afueras de la capital, según fuentes cercanas a la investigación.
El coche de Juan Carlos, de 39 años y natural de San Bartolomé, fue encontrado sobre las siete de la mañana del pasado viernes en la calle Jorge Luis Borges de Argana Alta por un amigo suyo y compañero del club de colombofilia Guatisea, cuando éste se dirigía a su trabajo después de haberlo buscado sin éxito durante la madrugada a instancia de sus familiares. En el interior del vehículo, tipo ranchera, aparecieron manchas de sangre de Juan Carlos, además de la cartera y un zapato, así como varias piezas de ropa. También se halló sangre en el suelo del garaje del edificio de viviendas de Arrecife en el que residen Juan Carlos y su pareja.
De hecho, la policía baraja que fue en ese sótano donde una o dos personas lo abordaron en la noche del jueves, después de que abandonase el bar El Único de Morro Angelito, para golpearlo, probablemente con la barra de hierro que ha sido localizada, y deshacerse posteriormente de él. El móvil que cobra más fuerza en las indagaciones de la policía es un ajuste de cuentas relacionado con el cargamento de 141 kilos de cocaína, de una pureza del 73,4%, que ayudó a introducir en Lanzarote en el velero Pafa, procedente de Venezuela, en septiembre de 2003. Juan Carlos fue condenado a trece años de prisión en 2006 por la Audiencia Provincial de Las Palmas por esos hechos.
La escombrera de Argana Alta o sus alrededores, cercana a donde fue hallado el coche de Juan Carlos, es una localización hasta donde fue trasladado y arrastrado ese varón por sus atacantes, supuestamente ya sin vida, según cree la policía. De hecho, se han encontrado pruebas en uno de los caminos de tierra que apuntan a las ruedas del vehículo de Juan Carlos tras comprobar que las huellas fijadas en uno de los trayectos de la escombrera se corresponderían con las de las gomas de ese utilitario. Otro de los datos que ha resultado de la investigación es que las personas que transportaron a Juan Carlos cambiaron de idea y decidieron llevar su cuerpo hasta otro lugar.
Un helicóptero de la Policía Nacional se sumó esta semana a las labores de búsqueda del desaparecido, cuyo caso calificó desde el primer momento ese cuerpo del Ministerio de Interior de "alto riesgo" por las circunstancias que lo rodean y por el hecho de que una o varias personas pudieran haber acabado con su vida.
Juan Carlos fue detenido en septiembre de 2003, cuando ni siquiera había cumplido los 30 años, junto a otras seis personas, que también resultaron condenadas, en la operación desplegada por la Guardia Civil en la que se interceptó el Pafa al llegar a Lanzarote con la cocaína oculta en una pequeña embarcación de fibra que ese velero transportaba en su cubierta.
El juicio de la Audiencia Provincial de Las Palmas se celebró en los juzgados de Arrecife a principios de 2006. Los acusados ya habían pasado en prisión preventiva tres años cuando fueron juzgados y condenados. Durante la vista oral Juan Carlos reconoció que fue responsable de los hechos solo en parte, como intermediario, y señaló a un ciudadano colombiano, que no fue juzgado, como el ideólogo de la trama.
Juan Carlos terminó de cumplir su condena en 2012, nueve años después de haber entrado en la cárcel tras su detención.
