Careto y Andrés, dos camellos que habitualmente pasean turistas en las Montañas del Fuego, se adentraron ayer en el corazón de La Geria para rememorar la vendimia tradicional. Hasta hace alrededor de medio siglo en Lanzarote, la uva se cargaba en cestas que transportaban los camellos por veredas y caminos de las fincas. Cientos de residentes y turistas participaron la pasada jornada en la recolección de uva y la pisada en el lagar de Bodegas La Geria, que organizó un año más esa cita en colaboración con el Ayuntamiento de Yaiza. Ya van 17 ediciones.
"La imagen que muestra La Geria un día como éste no se ve en ninguna otra parte del mundo", aseguró el camellero Chalo Viñoy, quien destacó la curiosidad y el asombro de los visitantes por la forma en la que los lanzaroteños realizaban sus tareas en el campo.
Entre las personas que intervinieron en la escena estaban los madrileños Antonio Tacero y Cristina Campillo. El hijo de ambos, Álex (tres años), se divertía de lo lindo pisando uva horas antes de finalizar sus vacaciones. "De ruta por las bodegas hace unos días nos comentaron que se iba a celebrar esta vendimia. Nos llevamos un bonito recuerdo", indicó Antonio.
La campaña de recogida de uva está a punto de alcanzar su ecuador, después del inicio en la última semana de julio. En la Isla se esperan alcanzar unos 3,2 millones de kilos, un 20% más que en 2014. La tormenta de verano y el sofoco de días atrás "no han afectado a la uva madura (la malvasía que se está recogiendo), aunque si sube de nuevo el calor podría ser negativo para las variedades diego y moscatel (aún sin recolectar) por la pudrición", afirmó Ramón Melián, gerente de Bodegas La Geria, donde se prevé procesar este año unos 400.000 kilos de uva, un 40% más que en el pasado ejercicio.
El consejero insular de Agricultura, Antonio Morales, dijo que "los mayores de Tinajo no recuerdan un verano tan raro como este" y añadió que "aunque algo se perderá no será en grandes cantidades".
