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A remo en el laberinto atlántico

Los hermanos escoceses Fenella y Martin son rescatados a 200 millas al norte de Lanzarote

Martin Cruickshank y Fenella McAlister, ayer, en el puerto deportivo Marina Lanzarote en la embarcación Fifty Fifty con la que continuarán rumbo a Barbados, en el Caribe. A. F.

Los hermanos Fenella McAlister (56 años) y Martin Cruickshank (55) comenzaron el pasado 23 de noviembre en Sagres, al sur de Portugal, su épica aventura de cruzar el océano Atlántico a remo en un su barco de siete metros de eslora, Fifty Fifty, con la intención de llegar a Barbados tras cuatro meses y 4.000 millas de navegación. Sin embargo, la travesía sorprendió a estos intrépidos navegantes escoceses cuando estaban a unas 200 millas al norte de Lanzarote.

Un cambio de las corrientes y vientos del este se cruzaron en su camino y se convirtieron en una verdadera trampa al impedirles avanzar más al sur de la latitud 31º35' rumbo a Canarias, lo que provocó que los tripulantes quedaron atrapados durante más de veinte días en el mar sin poder avanzar hacia el Archipiélago. La mala suerte se resistía a abandonarlos y a los inconvenientes anteriores se sumaron los fallos técnicos. Tuvieron problemas con la emisora VHF y con las luces de navegación, elementos que ponían en serio peligro su seguridad, sobre todo porque no podían ser vistos durante la noche por otras embarcaciones. A continuación se les estropeó la pequeña desaladora de agua que llevaban a bordo.

A través de un teléfono satélite pidieron auxilio el pasado fin de semana a su amigo Tapio Makinen y Paul Halbran, propietario del velero de once metros Mystic Monk. Ambos habían salido semanas antes de Finlandia y se encontraban cerca de La Rochelle, en Francia. Su idea era encontrarse con los hermanos en el Atlántico y continuar hasta Barbados pero tuvieron una avería y no pudieron seguir. Ante este tropiezo Tapio informó a Adrian Aderyn, amigo de los escoceses, de lo ocurrido, quien tomó un avión desde Inglaterra hasta Gran Canaria. Desde esa isla se desplazó hasta Lanzarote para encontrar un barco que pudiera acudir en su rescate. Adrian contactó con la empresa Lanzarote Yacht Charter de Marina Rubicón.

El 18 de enero salió del sur de Lanzarote a bordo del Aura Marina, especializado en charter y pesca de altura, junto a Óscar Fernández, propietario de la compañía. Tras aproximadamente 25 horas de navegación localizaron a los hermanos en perfecto estado y remolcaron al Fifty Fifty hasta Marina Lanzarote, en Arrecife, a donde llegaron el jueves.

"No sentimos miedo pese a lo ocurrido, pero sí estábamos preocupados porque era imposible salir de donde estábamos y no podíamos avanzar hacia Canarias", comentaron relajados ayer Fenella y Martin en la capital de Lanzarote. No piensan abandonar su aventura, que esperan retomar tras arreglar los problemas del Fifty Fifty los próximos días en Gran Canaria y recuperarse de los contratiempos sufridos.

Salvamento Marítimo estaba pendiente de la operación, ya que el capitán del Aura Marina informó de la ruta a seguir y el posicionamiento del navío se iba actualizando cada 12 horas.

Era la primera vez que Fenella y Martin cruzaban el Atlántico. Para ello se inspiraron en las gestas recogidas por los navegantes Adan Rackley y Sally Kettle, quienes cuentan sus viajes a remo a través del Atlántico en sus respectivos libros, Salt Sweat Tears y Odd at Sea.

El espacio en el Fifty Fifty es mínimo y cada centímetro está aprovechado al máximo. El único habitáculo que hace las veces de camarote tiene unas dimensiones muy reducidas y en él apenas caben Fenella y Martin.

No todo han sido sustos. Los navegantes han podido disfrutar del avistamiento de tortugas, cetáceos y otro tipo de especies en la inmensidad del mar, al igual que espectaculares amaneceres y puestas de sol. La Navidad les cogió en plena navegación y no dudaron brindar con un buen wisky escocés.

Fenella está casada con un militar del ejército británico y tiene dos hijos, al igual que Martin, quien se dedica a tareas de vigilancia marítima contra la piratería en aguas del océano Índico, entre Somalia y Sri Lanka, aunque su ámbito de acción también alcanza el Canal de Suez, en Egypto.

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