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El hospital de Lanzarote se convierte en referente de terapias para aliviar el dolor

La Unidad del Dolor Crónico ha realizado 10.220 consultas e intervenciones en solo cinco años - La anestesióloga Mar Domínguez creó el servicio en marzo de 2010

La doctora Mar Domínguez, el pasado viernes en su consulta del hospital. A. F.

La Unidad del Dolor Crónico del Hospital General de Lanzarote Doctor José Molina Orosa ha llevado a cabo desde su creación el 1 de marzo de 2010 hasta el 31 de diciembre de 2015, un total de 10.220 actos médicos entre consultas (7.498) y procedimientos quirúrgicos (2.722), según los datos facilitados por la doctora especialista en Anestesiología Mar Domínguez, fundadora y responsable del servicio desde su inauguración.

El trabajo que ha desempeñado Domínguez para crear y desarrollar la Unidad del Dolor Crónico con el apoyo de distintas gerencias del centro sitúa a Lanzarote en uno de los referentes en esa materia en Canarias y la Península en cuanto a funcionamiento, oferta de tratamientos y resultados, lo que demuestra el alto nivel profesional de ese recurso en la Isla.

La especialista, que trabaja en el hospital de Lanzarote desde 1998, aclaró que el servicio que ha creado es independiente de Anestesiología. Domínguez se formó en tratamiento del dolor en Orense (Galicia) y también con especialistas pioneros en España en ese ámbito, como los doctores Enrique Reig y Joaquín Insausti. Subrayó que "en Canarias siempre ha habido una preocupación muy importante por el dolor con auténticos maestros que han impulsado mucho el desarrollo de esta subespecialidad y han logrado que el tratamiento del dolor sea un problema a tener en cuenta en nuestro sistema de salud". En ese sentido, se refirió a los doctores Francisco Javier Robayna, neurocirujano del Hospital Doctor Juan Negrín, y José Luis Rodríguez, anestesiólogo de La Candelaria, expresidente y presidente, respectivamente, de la Sociedad Canaria del Dolor, y José Antonio de Vera, que fue jefe de Neurocirugía del desaparecido Hospital Nuestra Señora del Pino.

Una demanda creciente

Entre los usuarios de la Unidad del Dolor de Lanzarote que llegan derivados de la medicina especializada (Traumatología, Reumatología, Neurología) se encuentran pacientes con dolor crónico provocado por múltiples procedencias. Entre ellas, el dolor musculoesquelético, neuropático (debido a una lesión total o parcial del sistema nervioso central o periférico) y el postquirúrgico, detalló Domínguez. Un dolor se considera crónico cuando tiene más de seis meses de evolución después de que la causa que lo provocó (enfermedades, lesiones, cirugías) haya desaparecido. Sin embargo, el dolor agudo es aquel cuya evolución natural es disminuir progresivamente hasta desaparecer una vez se produce la curación de la lesión subyacente.

La nueva prestación, con una demanda cada vez mayor desde su puesta en funcionamiento, a excepción del apartado de primeras consultas y sucesivas que experimentaron en el último año un descenso de 118 citas, cuenta con dos salas de consultas y con Domínguez como única facultativo y una enfermera. De las 659 consultas dispensadas en 2010, la cifra se incrementó hasta las 1.535 en 2015. Las intervenciones quirúrgicas pasaron de 182 en 2010 hasta las 596 cinco años más tarde.

"En una de las consultas vemos a los pacientes diariamente y en la otra, que es como un pequeño hospital de día, ponemos tratamientos, como sueros anestésico local intravenoso, algunos parches con medicación o iontoforesis, entre otros", explicó la doctora. Destacó que la lista de espera de interconsulta tiene un tiempo máximo de mes y medio, pero una vez que el paciente recibe el tratamiento, regresa a consulta la misma semana o a más tardar la siguiente, por lo que "el seguimiento es muy estrecho", precisó la doctora.

Domínguez señaló que "el dolor es un problema de salud muy grande por el número de atenciones que se demandan, el gasto directo que genera en medicación, el absentismo laboral y el bajo rendimiento en los trabajos". Recordó que "alrededor de la mitad de los pacientes que llegan a Urgencias es por dolor, mientras que hasta el 20% de los que acuden a Atención Primaria consultan por un dolor crónico y más de la mitad de las bajas laborales están relacionadas con algún tipo de dolor". De ahí la importancia de este tipo de unidades por el impacto directo que el dolor genera en la calidad de vida del paciente, su ámbito familiar y social con graves repercusiones económicas y laborales.

Las asistencias se prestan en el hospital de lunes a viernes. Tres días se destinan a consultas y los dos restantes a la aplicación de técnicas tanto en el hospital de día como en quirófano. "Me siento muy orgullosa de que nuestros pacientes tengan la oportunidad de mejorar su calidad de vida, con todas las garantías y con las últimas tecnologías, sin tener que desplazarse de su entorno", aseveró Domínguez.

El hospital ofrece una amplia cartera de terapias analgésicas. Bloqueos nerviosos periféricos, mediante radiofrecuencia pulsada o convencional de las raíces nerviosas, epidurales o intradurales, simpáticos regionales, musculares y neurolíticos. Asimismo, se práctican técnicas de infiltraciones epidurales o periféricas (epidurolisis y epiduroscopias), de facetas o facetaria, de puntos 'gatillo'/trigger, con toxina botulínica, de anestesia regional, articulares y catéteres epidurales, tratamientos que se realizan en quirófano.

Por otro lado, en el hospital de día se colocan a los pacientes parches de capsaicina, se adminitran anestésicos locales intravenosos, medicación mediante iontoforesis (parches) y neuroestimulación eléctrica transcutánea. La Unidad del Dolor Crónico trabaja con el respaldo de la Gerencia del hospital con el objetivo de implantar en una nueva fase un neuroestimulador medular para inhibir los mecanismos centrales responsables del dolor neuropático.

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