Una "hermosa y y desconocida" virgen Inmaculada Concepción del maestro canario Juan de Miranda (Las Palmas de Gran Canaria 1723-Santa Cruz de Tenerife, 1805) se encuentra expuesta desde esta semana en la iglesia de Guadalupe de Teguise después de que su propietario Agustín Valle, decidiera donarla a la Diócesis de Canarias. Un cuadro que procede de la herencia del exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria durante los años 1920-1922, Emilio Valle Gracia y su esposa Antonia Ramos del Castillo y Olivares.
Juan Ventura de Miranda Sejas y Guerra fue un pintor tardo barroco español activo en Canarias, con algunos contactos con la pintura peninsular. Un pintor que incluso llegó a entrar en prisión después de que un juzgado de La Laguna lo condenase a seis años de cárcel en el presidio de Orán en el norte de África por "vivir amancebado", es decir, fuera del matrimonio, con Juana Martín Ledesma con la que tuvo varios hijos.
Algunas de sus obras, como otro cuadro de una Inmaculada se encuentran en la catedral de Las Palmas de Gran Canaria, en el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife ( Expulsión de los mercaderes del templo, óleo sobre lienzo) y en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid ( El rey Fernando III el Santo recibe en Sierra Morena a los embajadores de Mahomad, rey de Baeza).
La Inmaculada del Sol y la Luna, fechada entre los años 1780 y 1790 (122 centímetros de alto y 82 centímetros de largo), fue entregada en la tarde del miércoles al párroco de Teguise, Juan Antonio Artiles, por parte del hijo de los propietarios, Agustín Valle.
"En un principio pensé en donarla a la iglesia de Guatiza (Teguise) donde resido pero al final por mayor seguridad y para garantizar su estado de conservación, decidí hacerlo a la parroquia de Teguise", destaca Agustín Valle. Un cuadro que hasta ahora se encontraba en el domicilio familiar en el barrio de Triana en Las Palmas de Gran Canaria, después de que sus padres , Emilio Valle Ramos y Bernardita Salas Rivas lo heredasen de sus abuelos. "Creo que un cuadro con este valor histórico es mejor que esté expuesto al público y no en una vivienda particular", resalta.
En el convenio de donación, la Diócesis se compromete a no vender la misma y ofrecer cada año una misa por los difuntos de la familia donante.
Según apunta el profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Jonathan A. Allen, en esta "hermosa y desconocida Inmaculada del maestro canario Juan de Miranda, varía aún más su iconografía mariana. La Virgen aparece pisando el arco lunar y la ipsa, la serpiente-dragón del mal, que en este icono emerge soslayada. El pie de María que descansa sobre el astro toca también sendos lirios floridos. Una nube de angelitos sostiene a la Gran Madre, que domina el astro-rey, el sol y también la luna. Esta variante cósmica, es junto a la gran calidad de ejecución, el dato más novedoso y de interés histórico-artístico para el patrimonio pictórico del siglo dieciocho canario", destaca el informe de Allen.
El profesor de la ULPGC concluye en su estudio que la obra "tiene valor en Canarias y también valor histórico-artístico para el patrimonio de la Comunidad Autónoma,
El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, se congratula de que "este exponente del arte sacro de Canarias forme parte de la iconografía de nuestra parroquia y porque una pieza de gran valor artístico para el patrimonio de Canarias se encuentre en Teguise".
