Los agricultores lanzaroteños se adaptan a los nuevos tiempos para mejorar la comercialización de sus productos. La Sociedad Agraria de Transformación El Jable, que agrupa a productores de batatas, cebollas, papas y legumbres ecológicas, ha puesto en marcha diversos proyectos encaminados diversificar los cultivos para adaptarlos a los nuevos consumidores pero sin renunciar a la calidad y a la conservación de los ecosistemas agrarios de secano típicos de Lanzarote.
Desde hace cerca de un año se ha venido ensayando con distintas variedades de batatas que se adapten a las especiales características del suelo y clima de Lanzarote. Precisamente, en la finca de la empresa Agroteguilanza,que forma parte de la SAT El Jable, se ensaya con una variedad de batata rica en betacarotenos, pigmentos vegetales naturales en este caso de color anaranjado con componentes antioxidantes que protegen especialmente contra el cáncer.
"Son batatas que en su interior son más naranjas , que hemos visto que se adaptan perfectamente a las características de la isla", señala Ascensión Robayna, integrante de El Jable. Un tubérculo que se ha cultivado en suelo volcánico con aporte de agua de lluvia (procedente de los aljibes de la finca) solo al comienzo de su crecimiento vegetativo.
Los betacarotenos son pigmentos vegetales de color amarillo o naranja que pertenecen al grupo de los carotenoides. Tienen una función muy importante y es la de ser precursores de la Vitamina A. Gracias a sus propiedades antioxidantes protegen especialmente contra el cáncer y también tienen propiedades para cuidar la piel.
Una vez que se ha comprobado la viabilidad de esta variedad el siguiente paso será utilizar las plantas obtenidas en los enarenados para ser cultivadas en el jable por otros agricultores de esta sociedad agraria. "La rotación de la planta a otras fincas mejorará el resultado final del cultivo", apunta Robayna
La Sociedad Agraria de Transformación El Jable es un proyecto colectivo de los agricultores de Lanzarote que cultivan en ecosistemas agrarios de secano, en enarenados naturales y artificiales (suelo volcánico) y en el jable, manteniendo un diálogo permanente con la naturaleza y la cultura tradicional.
Robayna recalca que a pesar de trabajar con otras variedades de batatas para posicionar comercialmente a la cooperativa se seguirá apostando por la batata tradicional lanzaroteña, de color blanco en su interior.
Las batatas cultivadas en jable, tierra de origen marino que recorre el centro de la isla de Lanzarote, desde Famara hasta Playa Honda, fundamentalmente, en los municipios de San Bartolomé y Teguise, son verdaderas joyas gastronómicas que permiten mantener los suelos y el paisaje de unos campos de cultivo extraordinarios, únicos, singulares. Su cultivo se realiza sólo con compost, sin agua, con sol y con los vientos alisios, esta batata con un altísimo contenido de materia seca es ampliamente apreciada y reconocida por sus propiedades organolépticas y nutritivas.
