El barrio capitalino de Valterra y la localidad turística de Playa Blanca (Yaiza) celebraron en la tarde de este domingo las procesiones marítimas en honor a su patrona, la Virgen del Carmen.

El atunero Ave María Segundo es el barco en el que los devotos embarcaron a la Virgen en Puerto Naos a las ocho de la tarde. Unos treinta barcos hicieron el recorrido por la bahía de Arrecife.

"Es un orgullo y una necesidad llevar con nosotros a la Virgen del Carmen", aseguró el primer oficial del Ave María Segundo, Esteban González. El atunero regresó el pasado jueves por la noche a Puerto Naos para que su tripulación disfrutara de unos días de descanso antes de reanudar esta misma noche su faena en la presente campaña del atún por aguas de Canarias y Madeira.

Antes del trayecto marítimo en Arrecife se celebró la misa en la explanada del Hospital Insular para los ancianos de la residencia y las personas que quisieron acompañarlos esta tarde.

El coro rociero Al-Andalus se ocupó de la parte musical de la eucaristía que presidió el párroco de Valterra, Juan Antonio Gallego. En torno a las 19.05 horas partió la procesión en dirección a Puerto Naos en medio de aplausos y de vivas a la Virgen. Los integrantes de la Unión Musical de Lanzarote, que encabezaron el itinerario por tierra, estrenaron en su repertorio la marcha ¡Viva la Virgen del Carmen!, del compositor Manuel Navarro. La Reina Infantil de las Fiestas de Valterra, Anyara Suárez; Miss Valterra, Ainara Hernández; y Miss Verano, Libertad Umpiérrez, participaron también en el itinerario ataviadas con sus bandas y coronas.

Los costaleros detuvieron a la Virgen junto al faro La luz que nos guía, donde tuvo lugar el encuentro entre la talla de la parroquia de Valterra y la que preside el pequeño altar situado en el interior del citado faro, homenaje a los mártires del pesquero Cruz del Mar, ametrallado en 1978 a escasas millas de Punta Gabiño, junto a Cabo Bojador, en la costa noroccidental africana. Sobrevivieron tres de los diez tripulantes que iban a bordo.Uno de los que lograron salvar su vida, Miguel Ángel Rodríguez, se encontraba este domingo, un año más fiel a su cita, junto a la escultura que recuerda a los marineros. "Para mi es un día de mucho sentimiento y estaré aquí hasta que me muera", afirmó mientras esperaba por la Virgen de Valterra.

Agustín Hernández, hijo del patrón del Cruz del Mar, José María Hernández, fallecido en la tragedia, también acudió a la pequeña plaza en recuerdo de su progenitor. Su mujer, Dominga Cabrera, se confesó devota del Carmen "desde que la traían de la iglesia de San Ginés a Valterra". Una vecina dedicó un emotivo poema a la Virgen. Los fuegos artificiales, sobre las 22.20 horas, despidieron la fiesta en Arrecife.

En Playa Blanca aún queda diversión en la noche de este domingo antes de que finalicen los actos del programa con el concierto de Soraya Arnelas tras la procesión marítima, en la que participaron unas cincuenta embarcaciones. El Iván llevó este año a la Virgen. Centenares de personas presenciaron desde la playa del pueblo y la avenida marítima el embarque de la imagen religiosa.