"Los hombres no son capaces de hacer tantas cosas como nosotras". La graciosera Carmelina Toledo, que ha pasado más de media vida mariscando, criando a sus siete hijos y ayudando a su marido en la pesca dejó claro ayer durante las jornadas de profesionalización del sector primario "Teguise, Mar y Campo" que el papel de la mujer en el sector agrario y pesquero es imprescindible.
Antonia Castro, con una empresa especializada en la formación agraria en Tenerife, Lady Carvajal que explota varias fincas especializadas en la producción de lechugas para MercaTenerife, Nancy Acosta que gestiona con su familia la carnicería de ganadería ecológica de El Pinar en El Hierro y Luz Nélida Parque de la quesería Flor de Luz de San Bartolomé dieron a conocer su experiencia a la hora de poner en marcha sus negocios prácticamente "desde cero".
Y es que levantar un negocio es sinónimo de esfuerzo y de noches sin dormir. "Reconozco que al principio atravesé una crisis de ansiedad", afirma Antonia Castro cuando decidió en el año 2000 fundar junto a otros dos socios una empresa de enología y técnicas de explotación agraria. Casi dos décadas después, Castro no se arrepiente de su aventura empresarial. "No es trabajo si haces lo que te gusta", sentencia.
Lady Carvajal decidió dejar su país natal, Ecuador en el año 2000 con destino a Tenerife. "Empecé trabajando con un hermano en una finca de producción de lechugas hasta que poco después decidimos emprender nuestro propio negocio", señala una mujer que desde 2007 cultiva múltiples variedades de lechugas que se distribuyen en Tenerife. "Nuestro fuerte son las lechugas iceberg", afirma.
La herreña Nancy Acosta conoce muy bien lo que se sufre a la hora de sacar adelante una explotación ganadera. "Los comienzos fueron muy duros", sostiene. Con 150 reses y una carnicería en El Pinar, Nancy distribuye a la mayor parte del Archipiélago carne con el certificado ecológico. "El mercado lanzaroteño fue el que nos abrió las puertas en el resto de las islas".
Luz Nélida Parque, que recibió el pasado mes uno de los reconocimientos honoríficos de los Premios Agrarios, Pesqueros y Alimentarios de Canarias al igual que Nancy Acosta, reconoce que en su trabajo no hay apenas vacaciones ni días libres. Aunque se muestra feliz con los premios obtenidos por sus quesos en el salón Gourmet de Madrid y en la prestigiosa World Cheese Awards de Londres. Empezó con dos cabritos y ahora mantiene una ganadería de 400 cabras.
