Arrecife necesita suelo residencial para asumir el crecimiento poblacional previsto en los próximos diez años. El borrador del Plan General Supletorio de Arrecife alerta de la necesidad de habilitar suelo residencial para acoger el aumento de habitantes en la capital lanzaroteña. Las estimaciones que baraja el Plan Supletorio hablan de habilitar suelo residencial para unos 18.000 nuevos habitantes en el horizonte de 2027.
"Al no haberse ejecutado sino algunos suelos de los previstos por el planeamiento vigente, y en estos casos sin haberse siquiera colmatado al completo las obras de edificación de los mismos, y no quedar resueltos el cumplimiento de deberes en todos los casos, cabe replantearse la necesidad de la previsión del suelo de crecimiento planteando en el planeamiento en vigor", destaca el borrador del Plan Supletorio.
En el documento se destaca que del análisis socioeconómico y la proyección demográfica, "se desprende una proyección demográfica al horizonte 2027 de 74.876 habitantes, que con el dato de la población a fecha 2015 de 56.940 habitantes, supone que habría que prever suelo para crecimiento para 17.936 nuevos habitantes".
En Arrecife está ocupado actualmente el 27% del suelo municipal (613 hectáreas) para una población de 56.940 habitantes (se manejan los datos oficiales de 2015) y 22.862 viviendas, y el PGO vigente clasifica un 6% más de suelo (con destino residencial,150 hectáreas, en total hay un 11 % de suelo calificado como urbanizable), para un crecimiento poblacional en torno a los 18.000 habitantes a 10 años supondría en torno a las 7.200 viviendas. "Esto quiere decir que la densidad que prevé es similar a la media existente, ya que podemos ver como las densidades existentes en los barrios oscilan entre los 25-150 habitantes por hectárea y los 10-60 viviendas por hectárea y haciendo una media de los datos obtenemos 107 habitantes por hectárea y 41 viviendas por hectárea", señala el Plan.
Según el análisis del Plan "se desprende que la ciudad a la que se tiende es hacia una ciudad de baja densidad y con gran consumo de suelo, ya que existen numerosos suelos vacantes en el suelo urbano. Esta baja densidad resultante demanda un consumo de suelo sustancialmente mayor que el requerido en los tejidos urbanos tradicionales, para albergar similares funciones urbanas y población, es por ello que la propuesta de ordenación debe atender a estas cuestiones para que en los suelos adecuados pueda reconsiderarse la densidad y consumo de suelo que se proponga".
