El Ayuntamiento busca sitio en las calles de la ciudad para ampliar la zona azul con medio millar de plazas más. El incremento de los espacios con parquí- metros se ha iniciado hace unas dos semanas en las calles Alcalde Ramírez Bethencourt y Carvajal, donde se piensa instalar un total de 150 plazas, en medio de las protestas de vecinos y usuarios de dichas zonas, que han visto con indignación cómo desaparecían los escasos espacios libres para estacionar que quedaban.

El emplazamiento del resto de las nuevas zonas azules está aún por decidir, según Jesús González Dumpiérrez, concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, quien justifica la creación de los parquímetro por la necesidad de compensar a la empresa concesionaria por las 500 plazas que se han perdido debido a peatonalización y ensanche de calles.

"En el pliego de condiciones se establecía la explotación de 2.331 plazas en toda la ciudad y al día de hoy se han reducido a 1.815. Hay aproximadamente unas 500 plazas que la empresa adjudicataria ha dejado de explotar, por lo que estamos intentando cumplir con el contrato para evitar reclamaciones", dijo.

Las zonas más afectadas por la pérdida de plazas de parquímetros son Vegueta, Triana, Arenales, Santa Catalina, Plaza de España y la zona del Puerto, debido a las peatonalizaciones de calles y el ensanche de aceras que se han llevado a cabo.

Dumpiérrez asegura que la zona azul se implantará en aquellas calles que estén en las inmediaciones de zonas comerciales o administrativas y asegura que "con este sistema hay más sitio para aparcar porque facilita la rotación de los vehículos".

Según el edil, el Ayuntamiento tiene previsto implantar el próximo año la tarjeta verde, una tarifa especial para residentes en los aparcamientos regulados en superficie que les permitirá aparcar por una cantidad simbólica, que aún está por fijar. La concesión, adjudicada a la empresa Eyssa, filial de FCC, vence el próximo mes de mayo, por lo que el gobierno local aprovechará para implantar la tarjeta verde en el pliego de condiciones del próximo contrato.

El gobierno de Pepa Luzardo rechazó implantar la tarjeta de residentes durante su mandato pese a haber aprobado una moción presentada por la concejala de Compromiso, entonces en la oposición, Nardy Barrios, para implantar el sistema especial de tarifas para los residentes. Barrios planteaba la creación de una tarjeta que permitiría aparcar a los residentes cerca de su domicilio por 24 euros al mes, lo que según sus cálculos le reportaría al Ayuntamiento 612.900 euros.

Jesús González Dumpiérrez asegura ahora que el proyecto de implantar la tarjeta para los residentes va en serio y se iniciará el próximo año.

La creación de las 500 nuevas zonas azules no supondrá un incremento de recursos para el Ayuntamiento, dado que la empresa concesionaria no aporta ni un euro a las arcas municipales desde 2002, amparándose en que no obtiene beneficios.